Mejorar el esperma es posible y no requiere mucho esfuerzo siempre que estemos decididos a cambiar ciertos hábitos de vida y adoptar otras costumbres más saludables
De este modo, orientando la alimentación a productos con alto Omega-3, evitando el estrés o la ayuda de estos suplementos masculinos, conseguiremos potenciar la calidad espermática.
Somos lo que comemos y eso también incluye al esperma, en concreto a los espermatozoides. Por lo tanto, una dieta rica en productos frescos en donde se incluyan las carnes rojas y la leche por su alto contenido en B12. Así como el salmón, los aguacates y cualquier producto que contenga Omega-3. La vitamina E también es básica para aumentar la calidad, así que el aceite de oliva, las nueces o las almendras son alimentos recomendables. Sin olvidar los antioxidantes como los cítricos, los arándanos y las granadas. Y el ácido fólico, cuya carencia influye en los índices más bajos de esperma y se encuentra en las legumbres.
No importa si conseguimos rebajar los niveles de estrés por medio del deporte, técnicas de relajación o una afición. Lo que cuenta es que la ansiedad desaparezca de la rutina. Si decidimos realizar deporte, la natación es altamente recomendable porque favorecemos al fortalecimiento de los músculos de las piernas, pectorales y espalda, incrementando los niveles de hormonas sexuales.
Cada vez es más frecuente el uso de estos complementos que ayudan al movimiento, volumen y aumenta el número de espermatozoides. Están compuestos por nutrientes naturales y su precio es asequible.
La temperatura ideal para ayudar en la producción es de 29 a 35 grados. Por lo que no contribuimos mucho si estamos sentados largas horas, solemos tener el ordenador en las piernas o usamos ropa interior demasiado apretada o de tejidos poco transpirables. En este aspecto, el ciclismo tampoco es recomendable.
Tanto en la higiene íntima como el uso de algunos medicamentos, así como muchos de los lubricantes que utilizamos en las relaciones sexuales. Con respecto a los jabones que sean sin parabenos, los lubricantes que no contengan alquilfenoles o etoxilados porque reducirán la velocidad de los espermatozoides. Algunos antidepresivos pueden afectar a la fertilidad, así que es recomendable consultar al médico.
Tanto el alcohol, las drogas, el tabaco, las bebidas azucaradas o la cafeína harán que la calidad del esperma se vea mermada. Junto con la reducción de toxinas, si evitamos la obesidad también contribuiremos a tener un esperma de mayor calidad. Al igual que si favorecemos el descanso, y dormimos las horas necesarias para evitar sentirse agotado, ya que el organismo no funciona igual.
Como podemos observar, no es necesario realizar muchos esfuerzos para mejorar la calidad espermática ya que principalmente se fundamenta en mantener un ritmo de vida equilibrado y saludable, buscar un refugio para reducir las cargas de estrés y aportar una ayuda extra con algún suplemento que contribuya a mejorar la fertilidad masculina.