El consejero de Hacienda, Juan Bravo, confía en que la ministra María Jesús Montero responda a su petición para reunirse y abordar el veto a la salida a los mercados de Andalucía por haberse desviado del objetivo de estabilidad en 2018 –último ejercicio gestionado por el Gobierno socialista en el que ella fue consejera de Hacienda–. Después de la «indignación de los primeros días tras recibir la carta, estamos en modo solución», afirmó Bravo en una entrevista con Europa Press. «Quiero pensar y confiar en que la ministra nos va a recibir para exponer nuestros argumentos, y por el bien de los andaluces, llegará a una conclusión favorable a los intereses de Andalucía», aseguró.
Para ello, según el consejero, «tenemos un pequeño margen hasta marzo», cuando se cierra la liquidación definitiva del ejercicio. Pero alegó que «cuanto más tiempo pase, peor» por lo que dijo estar «deseoso de tener esa reunión y que abortemos la intervención» de las cuentas andaluzas. «En cuanto me convoque, voy a Madrid», subrayó Bravo.
No obstante, de no lograr negociar con la ministra, Bravo reconoció que la Junta tendrá que acudir al FLA, pero defiende que es posible compatibilizar ambos mecanismos de financiación. En 2019, la Junta colocó 1.300 millones de deuda en los mercados a un interés del 1% que seguirá pagándose igual «dentro de 20 años» cuando «sabemos que hemos llegado a pagar a un 7%». «Si podemos renegociar la deuda a 20 y 30 años, el Presupuesto tiene mayor desahogo para atender compromisos», defendió.
Para Bravo, «se ha hecho un daño a la imagen» de Andalucía «y nosotros vivimos de la imagen y de la confianza». El Presupuesto de 2020 contempla la financiación en los mercados de 1.930 millones, una posibilidad que el ministerio ha cortado porque en 2018 Andalucía se desvió una décima del objetivo de estabilidad.
También el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta, Elías Bendodo, criticó en la Cadena Ser el «daño» a la comunidad cuando Andalucía había logrado trasladar un mensaje a los mercados de que se puede confiar en nuestra economía. Para Bendodo, es un castigo porque el PSOE ya no gobierna en la comunidad. Insistió en pedir al ministerio que «retire» la «intervención».
Sin embargo, desde el PSOE andaluz, su secretaria general, Susana Díaz, consideró que quien hace daño a la imagen de Andalucía es la propia Junta con Juanma Moreno a la cabeza, a quien afeó que «siembre dudas» sobre su economía. «Si el propio Moreno habla mal de Andalucía, ¿qué pensará quien haya invertido en la deuda de Andalucía cuando ha salido a los mercados? Y en una futura salida, ¿quién va a querer invertir en Andalucía con las dudas que el propio presidente está sembrando?», cuestionó. Para Díaz, la «mentira indigna» de decir que Andalucía está intervenida obedece a que PP y Cs buscan «tapar lo que viene, que no van a cumplir en 2019 y que han hecho los recortes porque han querido». Lo cierto es que desde la Junta ya dejan caer que se incumplirá el déficit fijado para 2019 –0,1% del PIB (en el tercer trimestre estaba en el 0,39%)– pero lo achacan a que el Ministerio de Hacienda adeuda más de 500 millones del llamado «mes 13 del IVA». Según Díaz, aunque se pagara, la Junta incumpliría el déficit.
