Despedimos el año sin tristezas, pero reflexionando con el mensaje de Osvaldo. Él le escribe una carta a su hijo Ramsés, que desapareció físicamente; le acompañamos:
Querido Ram: Luego de que te marchaste, han pasado tantas cosas… ¡Al fin eres tío!, algo que yo sé que querías ser con pasión, debido a que te fue negado por la vida ser padre (…) a raíz de esto, recuerdo cuando tú eras pequeño, que yo te llevaba todas las semanas en la bicicleta a ver despegar los aviones en el aeropuerto, en parte porque te gustaba y, en parte, por mi frustración de no poder ser piloto. (…) Recuerdo cuando te dio por ser agricultor, que me llenaste el patio de posturas (…), yo sabía que nunca iban a dar ni un grano para un potaje, pero aún así te dejé (…). Ahora me duele y mucho, que nunca te lo dije, que nunca te demostré cuanto te amaba, por ese machismo ridículo, por aparentar que los hombres no podemos expresar lo que sentimos. Me acuerdo de cuando salimos en aquellos carnavales, (…) y nos tomamos unas cuantas cervezas y conversamos como si los dos hubiéramos tenido la misma edad… yo feliz, por las cervezas, pero más porque habíamos sellado un pacto. Recuerdo cuando te graduaste, qué orgullosos nos sentimos todos, saber que ya eras ingeniero, mirar hoy las fotos que nos hicimos con el diploma, ese que nos recuerda los esfuerzos tuyos por hacerte máster, (…) la crianza de puercos que comenzaste para cuando discutieras la tesis de maestría tener fondos para los gastos. Me duele tanto tu partida, tus 28 años cumplidos, tus metas, (…) tus deseos de vivir, tu frustración y tus miedos, (…); que el cáncer, como siempre, había ganado la batalla, (…), que la vida se te iba… Hoy me consuelan diciéndome: Resignación, que la vida es así. ¿Por qué tiene que ser así? Te quiere, papá.
En el Siboney holguinero, los tecleros se reunieron para pasar revista a lo hecho en 2019. Fueron agasajados por el Comité Provincial del Partido, el Gobierno del territorio y la Dirección Provincial de la Federación de Mujeres Cubanas. Se reconoció a los tres niños de la Tertulia, a los dos mejores tecleros y a las dos familias más destacadas.
Arminda reporta sobre el encuentro teclero de fin de año en el restaurante Yang Tsé, de la capital espirituana. Hubo intercambios de regalos, sorpresas, preparativos para nuevas aventuras… estaremos al tanto en 2020.
