WASHINGTON, diciembre 25.— Un nuevo lote de documentos internos de la compañía aeroespacial estadounidense Boeing relacionados con su avión 737 MAX pinta «una imagen muy inquietante» acerca de las preocupaciones de los empleados sobre la seguridad, según informó un comité de la Cámara de Representantes de EE. UU.
Los archivos fueron enviados a la Cámara el lunes por la noche, el mismo día que la empresa anunció la salida de su director ejecutivo (CEO) Dennis Muilenburg. El despido se realizó en medio de la grave crisis por la que atraviesa la empresa tras las catástrofes de dos aviones 737 MAX, que cobraron la vida en Etiopía e Indonesia de 346 personas, dijo RT.
Tanto la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos como el Comité de Infraestructura y Transporte de la Cámara, que han celebrado una serie de audiencias sobre el 737 MAX, reconocieron haber recibido los documentos de Boeing. Sin embargo, sus contenidos no fueron divulgados ya que están bajo revisión.
Pero el diario The Seattle Times informó que los documentos incluyen comunicaciones internas que involucran al expiloto jefe de pruebas del Boeing 737, Mark Forkner. En registros de la empresa previamente revelados, Forkner describió problemas en el desarrollo del sistema de control de vuelo del avión, relacionado con la causa de ambos accidentes.
El Comité declaró que los documentos plantean nuevas y serias preguntas sobre el modelo 737 MAX, agregó RT.
«El personal continúa revisando estos registros, pero al igual que en otros previamente divulgados por Boeing, parecen apuntar a una imagen muy inquietante de ambas preocupaciones expresadas por los empleados de Boeing sobre el compromiso de la compañía con la seguridad, y los esfuerzos de algunos empleados para garantizar que los planes de producción no fueran desviados por los reguladores», anotaron desde el organismo.
Por su parte, Boeing señaló que «al igual que con los documentos anteriores a los que hace referencia el Comité, el tono y el contenido de algunas de estas comunicaciones no reflejan la compañía que somos y necesitamos ser».
Mensajes de texto cursados entre dos empleados de Boeing involucrados en pilotaje y pruebas en 2016 indican que estaban al tanto de los principales problemas derivados de una función automatizada del 737 MAX, que dificultaba el control del avión y ha sido relacionada con sus catastróficos accidentes en Indonesia y Etiopía. Tras acceder a los documentos, la información fue revelada el pasado viernes por Reuters.
Se trata de un alarmante intercambio de pareceres sostenido hace tres años por el entonces jefe de pilotos técnicos del MAX, Mark Forkner, y otro piloto de la compañía. En la conversación abordaron el rendimiento mostrado en el simulador por el sistema automatizado de estabilización MCAS y consideraron que estaba «desenfrenado».
«Así que básicamente les mentí a los reguladores (sin saberlo)», dijo Forkner. Y al seguir explicando lo que sucedía, comentó que el avión se estaba comportando como «un loco» y concluyó que lo que había visto «fue atroz».
La revelación de los documentos ha provocado que las acciones de Boeing bajen aceleradamente. Las cifras cerraron la semana con una caída del 6,79 por ciento.
En cuanto a Muilenburg, este fue sustituido por David Calhoun, informó el fabricante de aviones en un comunicado donde afirma: «Un nuevo liderazgo para brindar un nuevo compromiso con la transparencia y una mejor comunicación con los reguladores y los consumidores para que el 737 MAX vuelva a operar de forma segura», señaló CNN.
Dennis A. Muilenburg es un empresario norteamericano y fue presidente director ejecutivo de Boeing del 1ro. de julio de 2015 hasta el 3 de diciembre de 2019, cuando fue despedido por David Calhout, presidente del directorio de la empresa tras los escándalos causados por los accidentes del avión 737 MAX.
El 737 MAX de Boeing, que era el avión comercial más vendido de la compañía, fue dejado en tierra en todo el mundo en marzo de 2019 después de los dos accidentes fatales que mataron a 346 personas. Todavía no ha vuelto a volar, a pesar de los esfuerzos de Boeing para implementar una solución de software con los reguladores.
La compañía dijo a principios de este mes que detendría la producción de la aeronave a partir de enero. Boeing ha seguido fabricando el 737 MAX durante su puesta a tierra, pero la incertidumbre sobre cuándo los reguladores federales autorizarán el vuelo de los aviones ha hecho que su producción continua sea insostenible.