La violencia en contra de las mujeres no solo se manifiesta al momento en que son víctimas de un delito, es clara su revictimización cuando las autoridades encargadas de atender sus denuncias no lo hacen con diligencia que deberían o simplemente minimizan las denuncias que interponen contra sus victimarios.
Las mujeres violentadas empiezan a hacerse visibles, desafortunadamente por la gran cantidad de casos de asesinato en contra de ellas, los casos de acoso, de vejación, de exposición poniendo en riesgo su integridad, de abuso físico y sicológico no eran visibles hasta que el número de muertas aumentó de manera alarmante.
Y esto no tiene nada que ver con el crimen organizado, la mayoría de los asesinatos en contra de mujeres tienen que ver más con la descomposición social que vivimos, tienen que ver con crímenes de odio, con violencia en pareja o violencia familiar y es un reflejo de lo que somos, de la falta de respeto y empatía por el sexo femenino.
“El violador eres tú” nació como himno del hartazgo de mujeres que en un grito desesperado piden trato igual ante las leyes, pues el violador no es solo quien atenta sexualmente en contra de ellas, sino también aquella autoridad que viola la ley y con ello la dignidad de la mujer al no atender sus reclamos de protección y de justicia.
Este año pasará a la historia como uno en el que más mujeres fueron asesinadas, pero también como uno en el que más mujeres alzaron la voz y decidieron dejar de callar las agresiones y delitos de los que son víctimas, ahora lo que falta es hacer justicia, pues siguen siendo muy bajos los indicadores de sentenciados por delitos que afectan a las mujeres.
Sobre todo aquellos como el acoso, de cualquier tipo, hoy estoy más convencido que una combinación de educación y sanciones ejemplares nos llevara a una mejor convivencia de géneros, espero que el 2020, haya un giro en nuestra sociedad y empecemos a ver en las mujeres, no el sexo débil, sino aquel que da vida… no se las arrebatemos.
miguel.puertolas@milenio.com
