Este día se dará un nuevo intento para aprobar en Hidalgo el Presupuesto 2020.
Luego de tres pausas desde la sesión del domingo pasado, la mayoría legislativa en manos de Morena y el Grupo Universidad se presenta de nueva cuenta como un sector político y polémico que pone en la balanza el desarrollo de la entidad y los pruritos personales.
¿Por qué se les echa en cara y se les responsabiliza de todo lo que pasa en el Poder Legislativo?, por el hecho muy simple de que son 17 de 30 de los diputados, tienen mayoría simple y cuentan con aliados que les permiten ser el dedo ejecutor y reformador.
A más de un año del ejercicio, el resultado es el mismo que cuando llegaron por primera vez tras las elecciones de 2018, no hay capacidad política para negociar, no hay una guía o liderazgo dentro del grupo parlamentario y se carece de todo lineamiento para poder seguir una misma ruta de trabajo.
Los demás diputados se limitan a hacer lo que pueden en el área que les permite la mayoría y no hay un margen real de acción, ni de oposición.
El dilema del presupuesto 2020 radica pues en que sólo con la mayoría se podrá sacar el tema de forma adecuada y con todos los rubros que la ley y el pueblo de Hidalgo les exige y requiere.
Por eso es que se les reclama el tema de la Universidad, por eso es que los grupos políticos presionan y por eso es que todos quieren su pedazo de pastel dentro del paquete hacendario.
Veremos si hay madurez de todas las partes involucradas y al mediodía de este 26 de diciembre se cuente con los elementos para dar luz verde al presupuesto del siguiente año y sobre todo se tenga la sensibilidad de buscar lo mejor para la sociedad y dejar de lado los intereses personales y de grupos.
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