Que las autoridades capitalinas descartan toda posibilidad de que el incendio en La Merced haya sido provocado por bandas criminales. Apenas el domingo pasado se quemó una sección del mercado de San Cosme y unos días después una parte del Abelardo Rodríguez, en el Centro Histórico. La versión del Gobierno de CdMx desestima incluso que haya sido un problema de pirotecnia, así que la investigación seguirá hasta que haya una explicación certera.
Que las diferencias entre los diputados de Morena y los integrantes del Consejo General del INE se prolongarán hasta 2020, pues los legisladores de la 4T mantienen en su lista de prioridades que ningún servidor público gane más que el presidente Andrés Manuel López Obrador a partir de enero, es decir, 112 mil pesos al mes, mientras los consejeros electorales ignoraron el tope fijado en San Lázaro y se autorizaron un sueldo de 170 mil pesos. “El litigio seguirá”, advirtió ya el diputado Pablo Gómez, o como dirían los clásicos, “¡hay tiro!”.
Que los panistas justificaron la ausencia de figuras nacionales en la ceremonia realizada en Puebla a un año de la muerte de la gobernadora Martha Érika Alonso, su esposo y senador Rafael Moreno Valle y otras tres personas que viajaban en la aeronave siniestrada.
Las explicaciones van de “problemas de agenda” hasta condicionamientos como el hecho de que la ceremonia se realizara “temprano” para que los asistentes regresaran “temprano” a sus respectivos estados. En lo que sí coinciden, al menos la dirigencia nacional, es en que la investigación sea profesional y se ofrezcan resultados cuanto antes.
