La noticia conmocionó el día de Nochebuena a los clientes alojados en el Club la Costa de la localidad malagueña de Mijas. Un hombre y sus dos hijos, todos de nacionalidad británica, fallecieron en una piscina de esta urbanización de la Costa del Sol en circunstancias que aún están por determinar, aunque todo apunta a que fue un accidente.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Mijas ha abierto una investigación y aunque se desconocen los motivos, según fuentes oficiales, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) ha realizado varias inspecciones en la zona. Se han tomado muestras del agua de la piscina y rastreado el fondo para inspeccionar los motores o en busca de algún resto de ropa de los fallecidos que pudiera aclarar las causas de este trágico suceso.
La familia, que se encontraba alojada en uno de los apartamentos de la urbanización, había llegado hace pocos días a la provincia para pasar las vacaciones hasta el 28 de diciembre. La madre, que presenció lo ocurrido junto a otro de los hijos y varios testigos, requirió asistencia psicológica.
Los cuerpos de estas tres personas se encuentran ya en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga, donde se les practicará la autopsia, que será la que finalmente determine las causas del fallecimiento. Según fuentes cercanas a la investigación, entre las hipótesis que se barajan está un posible fallo en los motores de succión de la piscina o que alguno de ellos hubiera sufrido un corte de digestión.
En declaraciones a Canal Sur, el gerente del Club la Costa World, Juan José Millán, manifestó que por el momento la Guardia Civil no les ha informado de ningún fallo en el sistema de la depuradora. Según Millán, «todo está en regla» con respecto a la documentación y las revisiones periódicas de las instalaciones. La piscina, que ha sido reabierta por la Guardia Civil, no contaba con personal del recinto en el momento del incidente, puesto que, por dimensiones, no es necesaria la presencia de un socorrista.
El suceso tuvo lugar en torno a las 13.30 horas. Al parecer, la niña, de nueve años, estaba bañándose junto a otra persona cuando, por causas que aún se investigan, algo ocurrió y la menor tuvo problemas para abandonar la piscina. Inmediatamente el padre, de 53 años, acudió a socorrerla. El hombre también tuvo dificultades una vez en el interior, por lo que el hermano mayor, de 16 años, se lanzó también al agua y, sin que por el momento se conozcan los motivos, los tres fallecieron.
Fueron los testigos que se encontraban en el lugar quienes dieron la voz de alarma y rápidamente se trasladaron hasta allí los servicios de emergencias. Previamente, varios trabajadores del complejo se acercaron hasta la piscina ante las llamadas de socorro. Uno de ellos, que fue quien auxilió a las víctimas en un primer momento y realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar, también manifestó haber tenido problemas para salir del agua.
Los servicios de emergencias, no pudieron hacer nada por reanimarlos, por lo que se certificó su fallecimiento y se activó la comitiva judicial. La investigación continúa abierta a la espera de los resultados de la autopsia. Por el momento, madre e hija están recibiendo apoyo psicológico y está prevista la llegada de varios familiares desde el Reino Unido para acompañarlas.
