La secretaria general del PSOE-A y ex presidenta de la Junta, Susana Díaz, considera «patético» que el Gobierno andaluz de PP y Cs pida su dimisión por la condena a una veintena de ex altos cargos socialistas, entre ellos los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en la pieza política del caso ERE. Para Díaz, «se ve mucha desesperación, si actúan así es que nos temen». En una entrevista con Europa Press, garantizó que hará «lo que quieran los socialistas andaluces y los andaluces, no lo que diga el PP-A». Y dejó claro que cuando corresponda, aspirará a revalidar el liderazgo del PSOE andaluz y a ser la candidata socialista para recuperar la Junta.
Para la secretaria general de los socialistas andaluces, las peticiones de que dimita imitan el «váyase señora Díaz» que el actual presidente andaluz, Juanma Moreno, le lanzaba desde la bancada de la oposición «pero a lo cutre». No obstante, el Pleno del Parlamento debatirá en el próximo periodo de sesiones una proposición para reprobar a los gobiernos andaluces de Chaves, Griñán y también de Díaz por el «caso ERE», una iniciativa de la formación de izquierdas –también en la oposición– Adelante Andalucía, cuya tramitación apoyaron todos los grupos menos el PSOE, en contra del informe del letrado del Parlamento. Díaz enmarca esta propuesta promovida por Adelante Andalucía en el pulso interno de la lider andaluza de Podemos, Teresa Rodríguez, mantiene con Pablo Iglesias porque «no le gusta el pacto para un cogobierno suscrito» por éste con Pedro Sánchez. «Ha querido hacer daño a Iglesias a través mía, dándome una patada pero que no iba a mí, iba a Iglesias, fruto de su incomodidad con el pacto nacional», alegó.
Para Díaz, la presidenta de la Cámara, Marta Bosquet (Cs), hace una gestión «partidaria» del Parlamento, ya que la Mesa se ha «saltado la interpretación de la ley» al admitir tramitar la reprobación en contra del criterio del letrado, que rechazó que el Parlamento pueda reprobar a diputados en activo porque «sería como reprobarse a sí mismo». «Se meten con los independentistas catalanes por saltarse las normas en el Parlament y vienen a Andalucía y hacen lo mismo», lamentó la ex presidenta de la Junta. El próximo 18 de enero se cumplirá un año de la marcha de Díaz de San Telmo. El PSOE ganó las elecciones pero con una mayoría insuficiente que permitió que, por primera vez en 37 años, fuera investido un presidente no socialista, el popular Juanma Moreno, gracias a un pacto de gobierno con Cs y el apoyo externo de Vox.
La secretaria general del PSOE andaluz adelantó las elecciones al 2 de diciembre de 2018 –debían celebrarse en marzo–. Llegó muy tocada tras haber perdido en mayo de 2018 las primarias de su partido contra Pedro Sánchez y tuvo que aguantar que, desde la oposición, el PP le echara en cara (Cs apoyó al PSOE la pasada legislatura aunque fuera del Gobierno) que no le interesaba Andalucía sino su frustrado salto a Madrid. Las relaciones con Sánchez fueron tensas durante años, si bien ahora Díaz dice estar «muy agradecida» al presidente del Gobierno en funciones y defiende su pacto con Unidas Podemos y las negociaciones para formar un Gobierno que considera «una garantía para Andalucía». No obstante, ha pedido al PP que se abstenga como hizo el PSOE en 2016 para investir a Rajoy, eso sí, sin el voto de Sánchez, lo que le costó la secretaría general que recuperó en las primarias.
