Desde temprana hora los niños regiomontanos no dudaron en salir a las calles y a los parques de sus colonias para estrenar los juguetes que en esta ocasión les trajo Santa Claus.
Aún con pijamas y otros tantos con sus ropas de gala, los infantes aprovecharon de que el frío dio una tregua para poder disfrutar sus regalos que iban desde muñecas, balones, patines, figuras de acción, juegos de mesa, peluches o carritos y así poder jugar por horas con sus hermanos, primos y vecinos.
Sin embargo, para evitar accidentes, ya que algunas personas continuaron la fiesta durante la mañana de este 25 de diciembre, muchas de las familias nuevoleonesas optaron por acudir a las instalaciones del Parque Fundidora en donde las niñas y los niños pudieron pasear, con las precauciones necesarias, en sus bicicletas, patinetas, montables, motos y scooter nuevos.
Para no quedarse atrás, adultos y jóvenes rentaron algunas bicicletas para poder encabezar un paseo familiar fuera de lo ordinario, mismo escenario que se repitió a lo largo del Paseo Santa Lucía, en donde algunos grupos también se hicieron acompañar de sus mascotas.
Espacios en donde los regiomontanos no dudaron, además de distraerse y un jugar un rato, de compartir el tradicional recalentado al aire libre y así poder convivir de una manera muy distinta al a ya acostumbrada.
Sin embargo, en un recorrido realizado en estas zonas, se observó que había menores que prefirieron pasar este caluroso día en sus nuevos celulares, tabletas, o incluso consolas portátiles.
Otro panorama muy distinto se vivió en las colonias, en donde las y los niños, ya sea los patios de sus casa o en las calles, junto con otros, utilizando hasta las envolturas y las cajas en donde venían los juguetes que recibieron este día para divertirse.
Aunque las festividades también se vieron envueltas con la quema de pólvora que algunos regios consiguieron en mercaditos rodantes.