El precio del automóvil viene determinado por el modelo, la antigüedad, su estado general y el kilometraje. La mayoría de los clientes, cuando finaliza su contrato de renting, suele optar por firmar uno nuevo. Sin embargo, es importante saber que la compra del vehículo es una opción que también puede estar sobre la mesa.
Usualmente, la decisión de adquirir un coche de renting se debe al hecho de que se conoce el vehículo, de que ha pasado por pocas manos y que ha estado estrictamente cuidado por talleres homologados. Sin embargo, a la hora de hacerlo se deben tener en cuenta determinados factores.
Decálogo para adquirir un vehículo de renting:
La cantidad de kilómetros recorridos: a la hora de comprar un coche uno de los aspectos que debemos revisar es cuántos kilómetros registra el motor; a medida que esta cifra sea superior, mayor será su desgaste y, por ende, menor deberá ser su precio.
La antigüedad: es clave conocer el año de fabricación del vehículo pues, mientras más antiguo sea, mayor será su depreciación. Sin embargo, lo común en vehículos de renting es que los coches tengan pocos años en circulación.
El historial: las empresas de renting suelen llevar un registro detallado de las incidencias que presenta el vehículo; por ejemplo, si ha recibido algún golpe importante, si ha tenido algún problema mecánico en el pasado, entre otras cosas. Este historial será clave para determinar el valor del coche a adquirir.
La cantidad de manos por las que ha pasado: es importante verificar por cuántos clientes pasó el coche previamente pues, aunque es imposible determinar cómo fue conducido en el pasado, mientras menor sea la cantidad de usuarios previos, menor podría ser su deterioro.
La garantía: algunas empresas ofrecen un periodo de garantía tras la compra del vehículo, así como la posibilidad de devolver el vehículo en los primeros días en caso de defectos.
¿Dónde puedo adquirir un vehículo procedente de renting?
No solamente quienes han disfrutado del servicio de alquiler a largo plazo pueden comprar un vehículo procedente de renting, cualquier empresa o particular puede hacerlo.
En la actualidad, el canal más empleado es Internet, donde se pueden hacer comparativas por kilómetros, antigüedad, precios, modelos y marcas. Sin embargo, también algunas compañías de renting cuentan con lugares físicos de venta atendidos por profesionales especializados, en los que el cliente puede comprobar de primera mano el estado del coche que más le interese.
ALD Automotive tiene su marca Seconddrive con la que comercializa sus vehículos seminuevos. Todos proceden del renting, han sido cuidadosamente seleccionados, se entregan revisados mecánicamente y con la ITV en vigor.