Policías armados rodean la Embajada de México en La Paz. Foto difundida por el director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Efraín Guadarrama.
El gobierno de facto de Bolivia justició este martes una intensa vigilancia que mantiene en la sede diplomática de México en La Paz, pero el gobierno mexicano asegura que ha habido “hostigamiento” contra sus personal.
“El gobierno de Bolivia comunica que ha recibido información creíble de amenazas de violencia por parte de movimientos sociales […] e indígenas”, dice un comunicado leído por el secretario privado presidencial, Erick Foronda. Para “precautelar la tranquilidad de la misión” y “la seguridad” de los funcionarios diplomáticos, el gobierno de la mandataria interina Jeanine Áñez “incrementó la presencia de fuerzas policiales” en las afueras de la embajada.
Según consigna el comunicado, movimientos sociales de la ciudad de El Alto junto con campesinos aymaras de la región andina pretenderían machar hasta la delegación diplomática para “exigir la expulsión” del exministro de la Presidencia de Evo Morales, Juan Ramón Quintana, quien junto con su colega de CUltura, Wilma Alanoca, están asilados en la embajada mexicana desde el 10 de noviembre.
En el transcurso de las últimas horas, se ha vuelto a incrementar el hostigamiento policial en nuestra embajada en La Paz. Seguiremos denunciando el acoso a nuestros recintos diplomáticos y exhibiendo las violaciones a derecho internacional en Bolivia. pic.twitter.com/4cE033PVDb
— Efraín Guadarrama (@efrain_gp) December 24, 2019
El Ministerio de Relaciones Exteriores de México emitió este 24 de diciembre un comunicado de protesta contra lo que califican de “hostigamiento” a la embajada y a la residencia oficial del embajador.
Asimismo agradecieron las “muestras de solidaridad de distintos países y representantes de organismos internacionales ante esta preocupante situación”. También hicieron un llamado a la comunidad internacional “a seguir condenando la intimidación de la que están siendo objeto la Embajada y Residencia Oficial de México en Bolivia, lo que constituye una flagrante violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
El gobierno de facto de Jeanine Añez ha negado salvaconductos a los exfuncionarios asilados en la embajada, por lo que deben permanecer ahí hasta que se resuelva su situación.
Ante eso, agentes bolivianos toman videos y rodean los edificios en cuestión “deteniendo el libre tránsito de la embajadora de México y del personal diplomático, mientras que oficiales motorizados siguen los desplazamientos de vehículos oficiales”.
