Las demandas judiciales de Junqueras en plena negociación perturban al Gobierno
Las posibilidades de celebrar el debate de investidura de Pedro Sánchez antes de que termine el año se alejan cada vez más, en contra de los deseos y los intereses del PSOE. La reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que dictamina que el líder de ERC, Oriol Junqueras, debería haber sido autorizado en junio a salir de prisión para recoger su acta de eurodiputado, ha alterado los planes. ERC siente que tiene que hacer valer su triunfo, y el Gobierno en funciones no puede salirse —ni quiere, según enfatizan fuentes del Ejecutivo— del carril del cumplimiento estricto de la ley. Sí está en su mano afrontar la petición de ERC de que tenga un gesto a través de la Abogacía del Estado, señalan las mismas fuentes. Aunque tampoco es fácil. No se trata de un “ordeno y mando”, señalan.