La propuesta de dictamen del Proyecto de la Ley de Organización y Funcionamiento de las Asambleas Municipales del Poder Popular y de los Consejos Populares centró debates en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos
Una agenda muy rica, que como dijeron los diputados tiene que ver con el corazón mismo de nuestras institucionalidad y democracia, se desarrolló este martes en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos.
El primer tópico fue el análisis de la propuesta de dictamen del Proyecto de la Ley de Organización y Funcionamiento de las Asambleas Municipales del Poder Popular y de los Consejos Populares. Dicho texto, como allí se expresó, es fruto de un debate previo a lo largo del país, en el cual tomaron parte diputados y expertos en el universo de las leyes.
Definiciones cardinales quedan estampadas en dicho dictamen, entre ellas, la alusiva al rol del delegado de circunscripción del Poder Popular, así como un concepto claro de qué es la rendición de cuenta, esa figura de la democracia cubana. Otro aspecto relevante consiste en que —tal como se incluye en el Proyecto de la Ley mencionado—, la Asamblea Municipal podrá convocar a debates de interés local, con lo cual se refuerza la posibilidad de dar respuesta a las necesidades puntuales de la ciudadanía.
El segundo punto en la agenda fue el análisis de la propuesta de dictamen del Proyecto de la Ley de Organización y Funcionamiento de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado de la República de Cuba. Al respecto, se mencionó que dicho texto incluye asuntos medulares como el período establecido para cada legislatura, así como los espacios físicos donde la Asamblea Nacional podría sesionar, y los tipos de atribuciones que la misma tendría.
Por unanimidad los diputados aprobaron dicho dictamen. La necesaria preparación, el estudio de los documentos que se aprueben y que dan vida al funcionamiento de la sociedad socialista, fue resaltado durante los análisis de la comisión.
La jornada de la tarde sirvió para abordar el tema concerniente a la supervisión realizada a la inscripción de los recién nacidos en el Registro del Estado Civil, a partir de los datos captados en los hospitales maternos del país.
Sobre ese asunto de alta prioridad, al cual los diputados continuarán dando seguimiento y en el que juegan un papel primordial los ministerios de Justicia y Salud Pública, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, José Luis Toledo Santander, expresó que lo hecho por Cuba en tal sentido constituye uno de «los grandes logros de la Revolución, de lo que incluso se habla poco».
Vale la pena resaltar, destacó, la garantía que entraña que cuando una madre cubana da a luz, ese hijo es incorporado casi de inmediato al Registro del Estado Civil, por lo cual, días después, tiene su cédula de identidad. Es algo, recordó Santander, que en pocos países se garantiza de tal manera.
La triste verdad es, dijo, que al mirar las estadísticas «hay millones de seres humanos que a los efectos registrales no existen, con las consecuencias que de ello se derivan» (como no poder acreditar fecha de nacimiento y de existencia como ser humano, y que después no pueda ejercerse el derecho de participación democrática como es el de participar en los procesos electorales).
