La Audiencia Provincial de Burgos se pronuncia hoy sobre el ingreso en prisión de los tres exjugadores de la Arandina condenados la semana pasada por agresión sexual a una menor de 15 años a 38 años de cárcel.
A las 10.00 horas están convocados los tres exjugadores, Carlos Cuadrado «Lucho», Víctor Rodríguez «Viti» y Raúl Calvo, así como las partes que han participado en el proceso, para dirimir si la entrada en la cárcel se produce de forma inmediata o se mantienen a la espera de sentencia firme, dado que ya han avanzado las defensas que recurrirán la sentencia, según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
La sentencia, que ha generado polémica por lo elevado de las penas, aplica por primera vez la doctrina que el Supremo dictó con la Manada y que no pudo aplicar en ese caso. Cada uno de los tres acusados fue condenado por el delito que cometieron en primera persona y por los de sus compañeros en concepto de cooperadores necesarios, al entender que lo sucedido fue una agresión por una «intimidación ambiental» que se sustentaba en la actuación en grupo.
Desde que se conociera la sentencia, la polémica no ha cesado. De hecho, se ha avivado aún más después de que se cumpliera la advertencia lanzada por los condenados a las puertas del juzgado de que se filtrarían audios que, a su juicio, comprometían la versión de la víctima.
Unos audios sobre los que se pronunció el fallo, apuntando a que esa versión contraria que se reproduce en los mismos no invalidaba su testimonio, ya que atendían a su «grado de madurez» que, según el informe psicológico, «se correspondía con la de una persona de 13 años totalmente influencia por las redes sociales y la imagen que pretendía mostrar de ella en Instagram y delante de sus conocidos o compañeros de clase» al querer «aparentar mayor edad, ser considerada una mujer adulta y con experiencia sexual».
Sea como fuere, en internet han circulado los audios en los que se escucha la voz de la víctima -cuyo anonimato se había tratado de proteger en el proceso judicial-, y que es menor de edad, señalando esa versión de que las relaciones habían sido consentidas. En todo caso, aunque los condenados advirtieran de que difundirían esos documentos en su defensa, en ellos se hace referencia a unas relaciones y ellos han negado que ocurrieran.
La distribución de los audios de la víctima de la Arandina por redes sociales puede acarrear un multa de hasta 20 millones y cinco años de cárcel, según adelantó Público.
