Nunca jamás, en toda la historia de Chile, los alcaldes de 225 comunas habían organizado una consulta para que los ciudadanos y ciudadanas expresaran su opinión sobre asuntos tan importantes como la constitución que nos rige. Si alguna duda le quedaba a alguien de que hoy la voluntad de participación del pueblo es consistente, al llamado concurrieron 2 millones 100 mil personas. Una cantidad enorme si se le compara con otras convocatorias a sufragio en el Chile reciente.
Huelga decir que este universo es exponencialmente mayor al de una encuesta que, por lo general, se publica los lunes por la mañana y que, por lo tanto, debería ameritar una cobertura mediática y una atención política muy superior. Aunque ya empezamos a ver que ocurre lo contrario.
Después del llamado “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”, hubo muchos esfuerzos por desbaratar esta convocatoria. La primera embestida consistió en una presión hacia los alcaldes de derecha, lo que hizo que varios de ellos desistieran de participar. Entre los que permanecieron, hubo otros que, increíblemente, no incluyeron en su papeleta la pregunta sobre aquello para lo cual se había organizado esta actividad, que es la Constitución, como el edil de Las Condes, Joaquín Lavín. Por último, hubo otros a quienes les falló el sistema y asumieron negligencias, como en el caso de La Florida.
Asunto aparte es la dura crítica que hizo ayer el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, al Servel, al que acusó de estar disponible para vender bases de datos, pero no para apoyar en una consulta nacional organizada por los alcaldes.
Como sea, el proceso avanzó y llegó a conclusiones contundentes. Además de la Carta Fundamental, la consulta buscaba conocer las principales demandas sociales y las necesidades locales de cada zona. Sin eufemismos, el propio Codina, militante de RN y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, afirmó que “evidentemente, aquí estamos con una crisis del modelo de desarrollo y son los ciudadanos quienes tienen que ayudar a las autoridades y guiarlas en qué es lo que quieren para nuestro país”.
Respecto a la Constitución, según el último cómputo, con los resultados on line de 29 municipalidades, se concluía que el 91% de los votantes quiere un cambio en la carta magna. Otro resultado importante es que el 86 por ciento de los votantes está de acuerdo con volver a un sistema de voto obligatorio. Los puntos de vista son muy categóricos y deben comprometer al conjunto de las fuerzas políticas pues, como dijo el alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado Prats, la consulta debería ser “moralmente vinculante”.
Luego de la sorpresa y la satisfacción que produjo en la Asociación Chilena de Municipalidades la consulta de ayer, la tarea ahora es que se convierta en un insumo insoslayable para las decisiones que se tienen que tomar en el país. El pueblo se ha pronunciado y lo ha hecho masivamente.