Alberto Núñez Feijóo trasladará mañana a Pedro Sánchez, en la conversación que mantendrán durante la ronda de contactos con presidentes autonómicos promovida por el jefe del ejecutivo central en funciones, que lo que «más» le «preocupa en estos momentos en Galicia son las empresas electrointensivas» y los «5.000 puestos de trabajo» en juego. El presidente de la Xunta, tras mantener una reunión de casi dos horas con representantes de Alcoa San Cibrao en dependencias de San Caetano, se ha referido a esta empresa, que representa a 2.000 trabajadores, pero también ha citado la térmica de As Pontes y todo el sector energético e industrial. «En este momento el Gobierno de España no tiene ni política industrial ni política energética», ha lamentado. Dará la voz de alerta en persona a Sánchez porque «ese es mi compromiso, el compromiso que asumí en la Axenda Galega (...), el compromiso que hice público hace unos días y el compromoso que acabo de hacer ahora con el comité de empresa», ha apuntado.
Para Feijóo, «lo que es más grave» es que la política del gobierno en materia energética e industrial «lo que está es destruyendo el empleo» en el sector, «no solo en Galicia sino en toda la cornisa cantábrica». «Espero y deseo que se pare esta deriva y este disparate de indiferencia para los trabajadores, las familias, las comarcas, los territorio y la economía gallega y española en su conjunto», ha expresado en declaraciones ante los medios de comunicación. «Nunca viví, y llevo 11 años de presidente, una situación con una empresa electrointensiva como la que estamos viviendo ahora y nunca vi en mayor riesgo a la mayor empresa electrointensiva de España, Alcoa San Cibrao, como estamos viendo ahora», ha abundado.
El presidente de la Xunta ha advertido de que «la situación ya no es de urgencia, es de emergencia», dado que la multinacional norteamericana puede decidir «dejar de producir aluminio en todo o en parte en las próximas semanas, y en concreto estamos ante el peor escenario que vivió Alcoa desde que se privatizó esta compañía». Todas las promesas del Gobierno central se han incumplido, ha denunciado, y pero aún, «las condiciones» que el gabinete Sánchez «está planteando para Alcoa hacen inviable el funcionamiento de la compañía».
La Xunta sigue planteando «cosas bastante sensatas» frente a los oídos sordos del Gobierno, que sigue sin aprobar el estatuto de las electrointensivas, no restablece las condiciones de la subasta de interrumpibilidad -ahora en 1000 megavatios frente a los 2.4000 que denuncia el comité que la ministra de Industria se comprometió a facilitar-, y a pesar de que la situación económica ha mejorado con respecto a la etapa de crisis, Alcoa está percibiendo 33 millones de euros frente a los 95-96 con los que antes amortiguaba el precio de la energía. Tampoco se garantiza el precio de la energía a 35 euros el megavatio, dado que en este momento se sitúa por encima de los 50.
Feijóo ve por tano «imprescindible» que el Gobierno demuestre una vountad de dar estabilidad a los precios, más presupuesto para CO2, volver al sistema de interrumpibilidad anterior y aprobar ya el estatuto de las electrointensivas. Porque «es evidente que hay una decisión del Gobierno, que es dejar caer a estas compañías. Alcoa es la punta del iceberg».
Desde el comité de empresa de Alcoa San Cibrao se habla de «salvajada industrial» por parte del Gobierno. «Lo que tiene que decir el Gobierno es si quiere industria o no quiere industria. No entendemos para qué queremos un Ministerio de Industria sin industria en este país», ha censurado José Antonio Zan, presidente del comité, tras una reunión con Feijóo y el conselleiro de Economía, Francisco Conde, que ha calificado de «buena» porque «estamos en la misma dirección».
