Este foro multilateral va más allá de la unión comercial de los pueblos y fortalece también la concertación política, la educación, la salud y la cultura
Este 14 de diciembre, La Habana es sede de la XVII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
A esta importante cita acuden delegaciones de los países miembros e invitados de este mecanismo de concertación e integración de los países de América Latina y el Caribe, que defiende los principios del respeto a la soberanía, la solidaridad, la complementariedad, la justicia, la paz y la cooperación.
La ocasión es propicia para conmemorar el XV aniversario de la fundación de la Alianza, una genial idea de Fidel y Chávez para el logro de la integración latinoamericana.
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El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez dio la bienvenida a los Jefes de Estado y a las delegaciones que participan en la XVII Cumbre. A la vez destacó la importancia de este encuentro para garantizar la paz y la integración de la región.
Explicó además que se adopatará una declaración final. Al mismo tiempo invitó al diálogo y a continuar avanzando en la proclamación de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
En un momento tan complejo para América Latina y el Caribe esta Cumbre de la ALBA trae un mensaje de esperanza de unión a todos los que luchan, dijo Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, tras su arribo a esta capital.
Maduro rememoró el encuentro entre Fidel Castro y Hugo Chávez precisamente un 13 de diciembre pero de 1994 y calificó el abrazo entre los dos líderes como el inicio de una nueva época para la palabra de resistencia, esperanza y fortaleza patriótica y revolucionaria que llena de ilusión a muchos en la región.
Respecto al temario de la cita, el presidente venezolano señaló que uno de los asuntos será la economía de los países del bloque, ante la necesidad de fortalecerla por los constantes ataques que se esgrimen desde Washington mediante la persecución financiera, al comercio internacional y al petróleo. Lea más aquí.
El canciller venezolano Jorge Arreaza, en declaraciones a la prensa destacó que este foro multilateral tiene un concepto de integración que va mucho más allá de la unión comercial de los pueblos y fortalece también la concertación política, la educación, la salud y la cultura.
Arreaza señaló que la ALBA va a entrar en deudas fundamentales como la unión comercial mediante la profundización del tratado de comercio con los pueblos, la mejor concertación en lo político y la cultura.
El canciller bolivariano comentó que ante fenómenos como el cambio climático, en cuya conferencia de Naciones Unidas COP 25 con sede en Madrid participó, el ALBA apunta a los cambios en el modelo de vida, a volver a los orígenes de nuestro nuestros pueblos originarios indígenas, a hacer mucho más armoniosos con la naturaleza y producir de la manera menos invasiva.
Por su parte, Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, quien llegó a Cuba este viernes expresó que el imperialismo quiere destrozar al ALBA y se mueve muy agresivamente para ello en la complicada situación política de América Latina y el Caribe, comentó a la prensa el líder del Partido Laborista de Unidad tras arribar a tierras cubanas.
Esta es una organización de hermandad que pretende camino de independencia y trabajar solidariamente unos con otros por el desarrollo de los pueblos; no tenemos intención de pelear con nadie, no pretendemos apoderarnos de los recursos de nadie pero el imperialismo no puede permitir esas acciones de independencia, agregó.
El ALBA llegó para quedarse y sigue alumbrando, aunque por ahora veamos en Latinoamérica momentos sombríos que, no obstante, se dan la mano con otros de luz.
Tal convicción acerca de la pervivencia de ese esquema unitario no es resultado de un capricho; tampoco se trata de fidelidad a los fundadores; ni siquiera depende únicamente de la voluntad política de los encargados de seguir materializando la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
Se trata de la vigencia de los postulados que explicaron su aparición, que hoy siguen justificando la apuesta por ese sendero, y la certeza de que caminarlo es posible.
Quince años se han ido «como nada» y demuestran que permanecen intactos los razonamientos recogidos en la Declaración Conjunta que acompañó el bautismo, y explicó el nacimiento de la entonces llamada Alternativa, firmada por Fidel y Chávez en La Habana, otro 14 de diciembre plagado de esperanzas.