Si las motonetas andan a sobreprecio es porque la gente lo paga y las autoridades lo permiten. Lo hacen por impunidad. Lo han hecho —no todas ni siempre— desde hace casi un quinquenio, tal vez, cuando comenzaron a andar por las calles espirituanas las moto-taxis arrendadas, y lo siguen haciendo ahora cuando las motonetas particulares se han multiplicado.