La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha dicho este martes que el Gobierno está convencido de que España va a poder desarrollar proyectos, no sólo en el ámbito de la alianza europea de baterías donde está trabajando en un segundo proyecto que dirige Alemania, sino que va a poder presentar un "proyecto español".
Maroto, que ha inaugurado la jornada "Electromovilidad y cambio climático", organizada por las patronales automovilísticas Anfac y Sernauto y la eléctrica Aelec, con la colaboración del Ministerio de Industria, ha manifestado que se va a poder presentar ese "proyecto español" porque "tenemos los proyectos, la iniciativa y vamos a poder desarrollar proyectos conjuntos", según recoge Efe.
La ministra ha hecho estas declaraciones después de que la Comisión Europea (CE) aprobara ayer, lunes, un paquete de ayudas de Estado de 3.200 millones de euros para investigar y desarrollar un "ecosistema paneuropeo" de baterías eléctricas, iniciativa en la que participarán Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Suecia, pero en la que no está España.
Además, la ministra ha manifestado que nuestro país, no obstante, sí está presente en otro proyecto, presentado la semana pasada y auspiciado por Alemania, en el que participan once países. Además, Maroto ha afirmado que se está trabajando con la asociación china V100 en proyectos de colaboración tecnológica y ha añadido que se está haciendo una alianza estratégica, "y muy pronto estaremos en China para presentarlo".
Ha recordado que en España ya se ensamblan baterías para coches eléctricos, pero se necesitan desarrollar en el país baterías para "tener toda la cadena valor y ser competitivos" en un "sector complicado, que está en un momento de transición, pero apasionante".
Asimismo, ha dicho que se están desarrollando proyectos con empresas y administraciones que "no serán sino el germen para que España sea un polo de atracción", no sólo para fabricar vehículos eléctricos, sino para el desarrollo de nuevas tecnologías como el hidrógeno.
La ministra ha añadido que la electromovilidad se ha convertido no sólo en un debate político, sino también publico, y ha indicado que desde que hace 18 meses el Gobierno socialista pusiera en marcha su agenda política se ha avanzado mucho en este asunto.
Ha agregado que se necesita un entorno propicio para que se pueda desarrollar la electromovilidad y ha destacado que en esos 18 meses se han creado sinergias para que España esté capitalizando grandes proyectos en torno a la electromovilidad.
Maroto ha recordado que el sector automovilístico es prioritario por su peso en el empleo y por su papel en el reequilibrio territorial, y ha afirmado que "es un sector de presente y de futuro", al tiempo que ha mostrado su confianza en que España mantenga su posición de liderazgo en la fabricación de automóviles y en la capacidad del sector para dar un salto cualitativo.
"España tiene capacidades para desarrollar la movilidad del futuro", ha añadido la ministra, quien ha tendido la mano al sector para definir una "agenda española" que permita liderar proyectos en Europa y el mundo, así como para que las oportunidades de inversión encuentren en España un lugar donde desarrollarse.
Planta en Francia
A comienzos de 2020 se empezará a construir una fábrica piloto de baterías en Francia como primer paso de la iniciativa apoyada por siete países europeos, liderada por París y Berlín, para desarrollar una tecnología propia de estos componentes clave para los vehículos eléctricos, recoge Efe.
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, anunció este lunes en un comunicado que junto a su homólogo alemán, Peter Altmaier, pondrá la primera piedra de esa planta en Nersac, en la región de Nueva Aquitania (suroeste), que debería empezar a producir en 2022.
Un anuncio hecho inmediatamente después de que la Comisión Europea validara el proyecto sobre las baterías en el que están implicados Francia, Alemania, Bélgica, Finlandia, Italia, Polonia y Suecia, que han prometido 3.200 millones de euros de subvenciones.
En conjunto, este proyecto que busca responder al reto de las baterías, que suponen en torno al 40 % del costo de un coche eléctrico y que ahora son casi exclusivamente de tecnología asiática, necesitará una inversión de más de 5.000 millones de euros.
Según el esquema de las partes implicadas, después de la fase de la planta piloto, habrá dos factorías de al menos 1.500 trabajadores cada una en Francia y otra en Alemania.
El consorcio industrial está constituido por el grupo alemán Saft y el fabricante automovilístico francés PSA que trabajan en nuevas generaciones de baterías de litio ion.