Un estudiante de la fuerza aérea de Arabia Saudita abrió fuego en una base militar en Florida, donde mató a tres personas antes de ser abatido por la policía en un tiroteo por el que el rey saudí ofreció sus condolencias al presidente estadunidense, Donald Trump.
El tiroteo, que tuvo lugar en la Estación Aérea Naval de la ciudad de Pensacola, en el noroeste de Florida, dejó además siete heridos, entre ellos dos policías que respondieron al ataque. Uno resultó herido en una rodilla y otro en el brazo, y se espera que se recuperen.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que el atacante venía de Arabia Saudita. “Creo que obviamente habrá muchas interrogantes sobre el hecho de que este individuo haya sido un extranjero y formara parte de la fuerza aérea saudita, y que estuviera entrenando en nuestro suelo”, afirmó en una conferencia de prensa.
“Obviamente, el gobierno de Arabia Saudita necesita aliviar a estas víctimas. Y pienso que tendrán una deuda aquí puesto que el atacante es uno de sus individuos”, añadió sin precisar el nombre del atacante.
Sin embargo, citando fuentes militares, medios de prensa han identificado al autor del tiroteo como el teniente Mohammed Saeed Alshamrani, quien fue dado de baja.
El rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdelaziz, se desmarcó del autor del tiroteo al señalar que “de ninguna manera representa los sentimientos del pueblo” de su país.
“El rey Salman de Arabia Saudí me acaba de llamar para expresar sus sinceras condolencias y para dar su pésame a los familiares y amigos de los guerreros que fueron asesinados y heridos”, escribió Donald Trump en Twitter.
De acuerdo al republicano, el rey Salman dijo que el pueblo saudita “está muy enfadado por las acciones bárbaras” del atacante.
Las autoridades igualmente descartaron la posibilidad de otro sospechoso y señalaron que la base, donde se gradúan casi 60 mil estudiantes al año de su programa de capacitación, se mantendrá cerrada hasta nuevo aviso.
Este episodio ocurre dos días después de que dos personas murieran el miércoles en la base de Pearl Harbour, en Hawái, a manos de un marinero que abrió fuego y luego se pegó un tiro en la cabeza.
El jueves también ocurrió un tiroteo en el sur de Florida, en Miramar, al norte de Miami, en otra escena digna de Hollywood.
Si bien los tiroteos masivos son una ocurrencia común en Estados Unidos, es infrecuente que ocurran en instalaciones militares.
Cada tiroteo atiza el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, cuya constitución garantiza el derecho a tenerlas y portarlas.
La estación de Pensacola tiene un personal de 16 mil militares y 6 mil civiles, siendo un lugar de entrenamiento inicial para pilotos y es conocido como “la cuna de la aviación naval”.
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