Galicia, conocida como la tierra de las mil fiestas, con sus verbenas o sus sesiones vermú, se ha abierto paso en los últimos años como un referente en otro tipo de eventos: los festivales de música. Eventos que atraen a miles y miles de gallegos que agarran sus mejores «outfits», montan la tienda de campaña y se ponen la pulsera para bailar al ritmo de sus artistas favoritos, internacionales, nacionales y con especial atención a los de Galicia. Pero no solo ellos: también lo hacen muchas personas de fuera de la Comunidad, atraídas por el nivel de los carteles, todo lo que ofrecen estas citas y por Galicia en si. Ya sea el Portamérica, el Festival de la Luz, el Revenidas o los imbatibles Resurrection Fest y O Son do Camiño, la Comunidad consiguió en los festivales reunidos dentro de la marca Fest Galicia una afluencia de 312.250 visitantes si se suman las cifras de los 12 festivales bajo este paraguas más O Son do Camiño. Son los festivales «que hacen camino», como dice su eslogan, guiño al Xacobeo 2021 del que forman parte de la programación. El análisis corresponde a las mediciones de un estudio del Grupo de Investigación en Economía de la Cultura de la USC, bien en la edición de 2018 o de 2019, y cuyos resultados han sido analizados en un informe presentado por la consellería de Cultura ante el Consello, en el que destaca que estas citas «se están convirtiendo en motores económicos de sus comarcas» a través de «la calidad, la singularidad y la sostenibilidad como señales de identidad». Otra cifra que se celebra es la del impacto socioeconómico: ni más ni menos que en torno a los 40 millones de euros.
Para comprender que los festivales gallegos, entre los que se puede encontrar el pop y el indie del Caudal Fest, el rock y el heavy del Resurrection o experiencias gastronómicas como la del Portamérica, son un fenómeno que se consolida a nivel nacional e incluso internacional, algo que se ve al desglosar las grandes cifras: el 30 por ciento de los asistentes visitaron Galicia con motivo de esta oferta musical. Pero en las grandes citas, como es el O Son do Camiño, que consiguió reunir en el compostelano Monte do Gozo a cerca de 100.000 personas en 2019, el número de asistentes de fuera de la Comunidad se eleva hasta el 59 por ciento. Otro dato para remarcar: en el caso del Resurrection, que reúne cada julio a decenas de miles de personas en Viveiro (en 2018, casi 82.000) cuenta entre su público hasta 44 nacionalidades diferentes.
Buena nota
Además, los asistentes se marchan satisfechos de estos eventos, a tenor de lo que indican las cifras: los festivales dentro de Fest Galicia reciben una puntuación que llega hasta los 9,1 puntos sobre 10 en cuanto a su calidad e innovación cultural, «un buen indicador del estado de salud de las industrias culturales de la Comunidad», indica la consellería de Cultura en una nota de prensa. Además, el paisaje y el patrimonio que se pueden contemplar al acudir a Galicia son otro indudable reclamo para los visitantes. De todas maneras, estos festivales son el motivo principal para quedarse a pernoctar en territorio gallego. Unas pernoctas que llenan ciudades, algunas con una gran oferta de alojamiento, como es Santiago: la capital gallega vivió un 100 por cien de ocupación durante el fin de semana que se produjo el O Son do Camiño, el pasado mes de junio.
Igualdad o lengua
Además, la Xunta informa de que la creación de la marca Fest Galicia implica la participación de diferentes sectores de la Administración, y no solo se fija en la agrupación de estos festivales, ya que también es una manera de promocionar otros asuntos importantes a nivel social: entre ellos se encuentra la igualdad, que cada vez es un punto más fundamental en este tipo de recintos, con elementos como pueden ser los puntos lila o, remarca el Ejecutivo autonómico, las «campañas de concienciación en contra de la violencia». Cultura informa que este proyecto también «suma estrategias y acciones en ámbitos como la sostenibilidad, la lengua o la juventud, entre otros». En la lista se encuentra el respeto al medioambiente, el fomento de valores positivos para la gente más joven o el uso de la lengua gallega. Fest Galicia es la segunda iniciativa estatal, tras la impulsada por Valencia, que «trabaja en el ámbito del turismo de festivales, que lanzan la economía y la imagen de Galicia».
