En pleno Valdebebas, lejos del refugio que le supone abrigarse en la selección de Gales, Gareth Bale sigue dejando motivos para el desconcierto. Después del revuelo que levantó su posado con aquella bandera en la que podía leerse el ya mítico «Wales. Golf. Madrid. In that order», el delantero ha vuelto a dejar una estampa memorable.
Durante su último entrenamiento con el Real Madrid, parte de su proceso de recuperación de la lesión que recientemente ha sufrido en el sóleo y que le hará perderse el duelo de este sábado ante el Espanyol, las cámaras han pillado al galés simulando que juega al golf.
Lo ha hecho, además, con insistencia, como puede verse en la grabación, donde se aprecia un Bale relajado, bromista, alegre, ajeno a todo el ruido que acciones como esta vienen generando en los últimos tiempos.