Las últimas y recientes declaraciones del ex presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en las que dijo que Arnaldo Otegi «fue decisivo para el final de ETA», o la entrevista que hace unos meses, poco antes de acudir a las urnas, le hacía TVE al líder batasuno de la izquierda abertzale, han escocido a las víctimas del terrorismo, que han vuelto a levantar la voz para reclamar a la sociedad que les apoye y que condenen a los terroristas y sus herederos.
«Se están apoyando en los herederos de la banda terrorista ETA para lograr un gobierno perdurable», denunciaba ayer Juan José Aliste, presidente de la AVT en Castilla y León, para quien escuchar a un ex presidente decir que Otegi ha sido decisivo para la paz en lugar de acusarle del sufrimiento provocado a nuestras familias y al conjunto de la sociedad «es muy doloroso e insoportable para las víctimas». «Fue el pueblo español quien acabó con ETA, no Otegi», recordaba, contundente, Juan José Aliste.
Por todo ello, explicaba que la Asociación ha suscrito un manifiesto en el que se señala que ETA ya no existe, pero recuerda que «el daño perdura con más de trescientos asesinatos sin juzgar y con terroristas en la vida pública ocupando un escaño en las instituciones democráticas a las que atacaron». Y frente al «blanqueamiento» terrorista y el «arrinconamiento suave» al que, según Aliste, los políticos han hecho de las víctimas, y con el objetivo de que la deslegitimación del terrorismo «quede asentada» en la legislación, la política, los medios de comunicación y la sociedad en general, la Asociación de Víctimas del Terrorismo pide que no se olvide lo ocurrido con la banda terrorista ETA así como recuperar los inicios «en los que todos estábamos de acuerdo en que eran unos asesinos».
Para conseguir que este mensaje de deslegitimación del terrorismo llegue a la sociedad, la Asociación pide a instituciones y fuerzas políticas y sociales de Castilla y León que se sumen y se promuevan mociones en ayuntamientos, diputaciones e incluso en las Cortes para que se condene a los terroristas y sus herederos.