Hace casi dos años, Hurtado y Pérez debieron salir en libertad, policías dignos tomados en su buena fe por el sistema judicial venezolano, que tiene en su juzgamiento y condena los primeros signos de una putrefacción cuyo hedor hoy es inaguantable, “un maltrato hondo a la ética” por derivar en la hamponización de la administración de justicia.
El oprobio que viven cinco Policías Metropolitanos en la cárcel desde hace 16 años y 8 meses, es producto de la decadencia del poder judicial, significa que “hace rato murió la institucionalidad en Venezuela”, acarreando que el comisario Marco Hurtado, condenado a 16 años y 8 meses, o Arube Pérez, que cumple una condena de 17 años y 10 meses, sigan tras las rejas en Ramo Verde.
Son reos de “la justicia infectada por la peste revolucionaria”, autora de locuras contrarias a Derecho, expresando que el Derecho sirve para lo bueno y lo malo, siendo esta última vertiente la aplicada a Erasmo Bolívar, Héctor Rovaín, Arube Pérez, Marco Hurtado y Luis Molina desde que se pusieron a derecho aquel 3 de abril de 2003, para acabar engullidos por una bestia que empezaba a importunar con su voracidad.
¿Cómo superar todas las humillaciones, excesos y trampas que los mantienen en la cárcel? Cuando esa pregunta se asocia a la libertad perdida, a los proyectos de vida perturbados, a los sufrimientos y las aflicciones causados durante tantos años a los policías y sus familiares, las medidas de reparación integral difícilmente involucren el perdón u olvido, una dura realidad con la que habremos de lidiar.
16 Navidades en prisión, algo inminente, a la brava, habiendo pagado delitos que no cometieron, hablan de un régimen que sabemos rebasa cualquier límite, que se ubica por encima de la ley al confinar inocentes a mazmorras lúgubres, de donde se sale con el alma desgarrada de tanto castigo purgando condenas sin importar el término de las mismas.
“No solo son inocentes, también tienen la pena cumplida. Los policías metropolitanos tienen derecho a medidas alternativas al cumplimiento de la pena y a la ley de Redención de la Pena por estudio y trabajo. ¿Qué espera el gobierno para cumplir la ley?” Se lee en la cuenta en twitter @PMLibertad2017
Los argumentos en pro de la libertad de los Policías Metropolitanos refieren circunstancias de obstrucción de la justicia, un delito grave que de forma silente y violenta acrecienta “la ignominiosa cadena de errores y fracasos cuyos hechos han desembocado en la crisis que tenemos”, en medio de la cual hemos de posicionar el “grito de libertad” por nuestros presos políticos.
A ese respecto, el Dr. Malquides Ocaña, Abogado y dirigente político barinés, se mostró alentador en “la lucha por recuperar la Democracia y libertades secuestradas”:
“Todos los esfuerzos son válidos por superar la crisis que padece Venezuela, en particular aquellas iniciativas que se llevan a cabo por la liberación de TODOS los presos políticos civiles y militares. En ese sentido, es necesario una Ley de Amnistía que devuelva la tranquilidad a sus familiares y sea el comienzo por la paz y la reconciliación nacional”.
Cualquier información, comentario, desahogo o sugerencia por la dirección electrónica jolcesal@hotmail.com o por mi cuenta en twitter @jolcesal
The post Los Policías Metropolitanos y el oprobio de ser reos de la justicia, por José Luis Centeno appeared first on LaPatilla.com.