El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha anunciado este miércoles que revisan actualmente 33 actuaciones de los Mossos d'Esquadra en las movilizaciones que tuvieron lugar en diversos municipios de Cataluña tras la sentencia del Tribunal Supremo (TS) a los presos independentistas.
En su comparecencia en la comisión de Interior del Parlament, ha explicado que esta revisión se enmarca en "la auditoría interna más importante de la historia de la policía catalana" que están llevando a cabo, y que sale de centenares de horas de grabaciones.
Tras reivindicar que ha hecho autocrítica, ha admitido que la policía catalana no lo hizo todo bien, y por ello ve necesario evaluar el cuerpo y también que se haga en el Parlament si los grupos lo acuerdan, pero ha avisado: "Una cosa es una evaluación, y la otra es buscar un show. Si se hace un show, un pim pam pum, no haremos nada".
Para Buch, supervisar la actuación policial no implica una "caza de brujas", y ha defendido que el operativo de la policía catalana consiguió garantizar la seguridad y los derechos de todos los ciudadanos tras repasar, por orden cronológico, las manifestaciones más destacadas desde el 14 de octubre.
El conseller, que ha incidido en que a todos sus predecesores les pidieron la dimisión, ha defendido que la mayoría de las movilizaciones transcurrieron de forma pacífica y sin incidentes, pero que quedaron "tapadas" por los altercados del resto.
Pese a lamentar todas las personas que resultaron heridas --manifestantes, periodistas y agentes--, ha concretado que Mossos intentó 84 acciones de mediación, pero que encontraron muchas reticencias por parte de los organizadores y de los que estaban al frente de movilizaciones no comunicadas previamente.
También ha asegurado que una de las prioridades de la policía catalana es la protección de los periodistas, pero que no pueden velar por todos los presentes en dichas movilizaciones y "menos aún si se ubican en según qué puestos desfavorables para su seguridad".
Sobre el uso de pelotas de goma por parte de la Policía Nacional, Buch ha instado a los comuns a trasladar al Gobierno que dejen de utilizarlas en Cataluña "ahora que gobernarán" con los socialistas, y ha explicado que desde la Generalitat trasladaron la incomodidad que les generaba su uso.
El conseller también ha explicado que hay agentes que no llevan el Número de Identificación Policial (NOP) en la espalda porque "se han acabado las fundas de los chalecos porque se han roto y han quedado inutilizadas", y por ello han comprado 1.500 nuevas.
En relación a la situación laboral de los Mossos, Buch ha constatado que el anteproyecto de ley de presupuestos de la Generalitat de 2020 recoge mejoras para el cuerpo, que depende de los grupos que se puedan implementar, y que de momento no han podido cerrar acuerdos laborales porque el cuerpo no dispone de representantes sindicales.
La diputada de ERC Montserrat Fornells ha reconocido que no les gustaron algunas actuaciones policiales porque, a su juicio, se hizo un uso desproporcionado de la fuerza y no se siguieron protocolos establecidos, y aunque no comparten lo que hicieron algunos manifestantes, ha pedido no criminalizarlos a todos porque "la mayoría lo hizo de forma pacífica", mientras que el republicano José Rodríguez ha añadido que les hubiera gustado más autocrítica por parte de Buch.
Desde CatECP, el diputado Marc Parés ha pedido "no normalizar el uso abusivo de la fuerza y de forma antireglamentaria" de los agentes contra los manifestantes, y ha llamado a revisar el modelo de orden público de Cataluña.
Para la diputada de la CUP, Maria Sirvent, hubo una "violencia policial desatada" en el Aeropuerto de El Prat por parte de los Mossos d'Esquadra y, en otras movilizaciones, un uso sistemático de la porra con golpes por encima de la cintura y directamente en la cabeza así como el lanzamiento de balas de 'foam' y goma hacia personas concentradas pacíficamente, y ha lamentado que todo ello no haya conllevado ninguna dimisión ni ninguna investigación inmediata, efectiva, imparcial y exhaustiva.
El diputado de JxCat Ferran Roquer ha recordado que hay una investigación abierta al respecto, por lo que ha instado al conseller a depurar responsabilidades si hubo actuaciones no ajustadas a protocolo, pero le ha pedido que defienda el cuerpo y que se no criminalice al movimiento independentista.
El diputado de Cs Matías Alonso ha asegurado que la policía catalana tuvo que esforzarse para mantener el orden público "con falta de efectivos y de herramientas adecuadas para frenar la violencia" con la que se actuó contra ellos, hasta el punto que considera que se puso en riesgo la vida de policías, y ha acusado a Buch de impulsar una 'caza de brujas' en el seno del cuerpo.
En la misma línea se ha pronunciado la diputada del PP Esperanza Garcia, que considera que hubo una violencia organizada y coordinada por parte de algunos manifestantes contra la policía: "Si me reconoce que hay falta de material, efectivos y la violencia inusitada de esos días, ¿el mejor apoyo que pueden recibir estos agentes es hacerles una inspección con expedientes masivos, una caza de brujas?"
También ha salido en defensa de los Mossos el diputado del PSC, Carles Castillo, tras criticar la "violencia extrema" de algunos manifestantes contra la policía, y ha llamado a revisar si se actuó políticamente de forma laxa así como a dotar de los recursos y herramientas que necesita el cuerpo policial.
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