En 2008, en pleno estallido de la crisis financiera, hubo treinta fondos de inversión, denominados en dólares, que sufrieron especialmente la presión vendedora de sus partícipes, con reembolsos que, aquel año, oscilaron entre los 2.300 millones de euros en el mejor de los casos, hasta los 6.700 millones, en el peor. Morningstar ha analizado cuál ha sido su evolución en los últimos diez años (entre 2009 y 2019), y la sorpresa reside en que más de la mitad de estos fondos se ha comportado mejor que el resto de su categoría en este periodo.