Muchos turistas están cancelando sus planes de viaje y París está apostando miles de policías en las calles mientras Francia se prepara para huelgas nacionales y protestas masivas contra los planes del presidente Emmanuel Macron para reestructurar el sistema de pensiones.
En campaña, Macron se comprometió a modificar el régimen de jubilación para eliminar las desigualdades que se generan por la coexistencia de diferentes sistemas de retiro. Lo que el presidente francés busca es la transición hacia un sistema universal por puntos.
El transporte será lo más afectado por las huelgas. Se cancelarán vuelos y servicios de trenes y autobuses y parará la mayor parte del sistema de tren subterráneo.
Los trabajadores de la ferroviaria nacional SNCF planean dejar de trabajar el miércoles a las 7 de la noche, mientras que otros servicios pararán a partir del jueves por la mañana, durante un período indefinido.
En París, donde los sindicatos han convocado una gran marcha para el jueves, la policía advirtió que podría estallar la violencia y ordenó el cierre de los negocios, cafés y restaurantes a lo largo de la ruta. Las autoridades además prohibieron toda protesta en los Campos Elíseos, en los alrededores del palacio presidencial, cerca del Parlamento y cerca de la catedral de Notre Dame.
El jefe de la Policía de París, Didier Lallement, dijo que unos seis mil agentes vigilarán la ciudad, previendo la posibilidad de que los manifestantes chalecos amarillos y extremistas problemáticos se sumen a las actividades.
La Torre Eiffel está pidiendo a los turistas que aplacen sus visitas al monumento debido a las posibles interrupciones de transporte del jueves.
El Museo del Louvre dijo que abrirá el jueves pero tarde, y algunas salas podrían cerrar.
Muchos hoteles de París reportaron cancelaciones debido a la huelga, mientras turistas se percataron de las posibles interrupciones en el transporte y decidieron no visitar la capital francesa.
La SNCF calculó que nueve de cada 10 rutas serán canceladas, incluso las internacionales.
Air France declaró que 30 por ciento de sus vuelos nacionales serán cancelados.
