El hijo de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de Caja Mediterráneo (CAM) Vicente Sala, asesinada a tiros, ha pedido anular la sentencia que exonera a Miguel López, yerno de la víctima y único acusado, y volver a repetir el juicio con un jurado popular. Alega «parcialidad» de la juez al devolver el primer veredicto condenatorio al jurado popular.
Así lo reclama el primogénito de la fallecida, Vicente Sala Martínez, a través de su abogado, Francisco Ruiz Marco, a la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en un recurso de apelación contra la sentencia emitida por la presidenta del tribunal del jurado, la magistrada Francisca Bru, que declara "no culpable" a su cuñado y yerno de la víctima.
El veredicto se emitió cuando se cumplían tres días de deliberaciones y el jurado acordó que López era no culpable por seis votos contra tres, aunque dos días antes (a las 24 horas de empezar a deliberar) hubo un primer pronunciamiento condenatorio que fue devuelto por la magistrada Bru por considerar que había errores en la argumentación de las contestaciones a las doce preguntas que formaban parte del denominado 'objeto del veredicto'.
El primogénito, que durante el juicio se vio que está enfrentado a sus tres hermanas por motivos económicos relacionados con el control de las empresas familiares, justifica su petición de declarar la nulidad del juicio y la sentencia, y de ordenar la repetición de la vista oral con cuatro argumentos.
Entre ellos, la omisión del trámite de audiencia previo a la devolución del acta del primer veredicto y de trasladar a las partes el citado documento (el viernes, 8 de noviembre) ya que cree que se vulneraron sus derechos a la tutela judicial y al proceso con todas las garantías.
Motivación «defectuosa»
Además, la acusación particular entiende que hubo "parcialidad" en las explicaciones dadas por la magistrada Bru al jurado con motivo de la referida devolución del acta, lo que afectó a las garantías del proceso "en su vertiente del derecho al juez imparcial", y que hubo una "defectuosa" motivación de la sentencia posterior.
María del Carmen Martínez falleció en la tarde del 9 de diciembre de 2016 en el concesionario de vehículos Novocar, entonces propiedad de la familia Sala y regentado por el único acusado, tras recibir dos disparos a corta distancia en la cabeza.
Según el fallo, el jurado dictó un veredicto exculpatorio tras ampararse en el principio de presunción de inocencia ante la inexistencia de "pruebas incriminatorias sobre la autoría" de López.
En concreto, alude a que nadie vio al procesado cometer el crimen y añade que tampoco se ha acreditado que disparase ningún arma puesto que dio negativo en la prueba de parafina. Además, no se hallaron restos suyos de ADN en el escenario del crimen, aunque sí de una tercera persona de identidad desconocida.
Durante el juicio se pusieron de manifiesto las diferencias irreconciliables entre la víctima y su hijo primogénito, el referido Vicente Sala Martínez, por un lado, y las tres hijas de la fallecida y sus cónyuges, por otro.
Estas desavenencias tienen su origen en la gestión de los negocios familiares, con un valor de unos 120 millones de euros sobre todo por la firma de plásticos Samar, y se dio cuenta de que la víctima tenía previsto traspasar la 'acción de oro' a su primogénito, lo que le habría dado el control de las empresas en perjuicio de las tres hijas.