Las frases destacadas del discurso de Lacalle Pou

“Me siento orgulloso de la dirigencia política de mi país, obviamente criticada -y está bien- pero en los momentos difíciles, siempre prima el Uruguay por ante los intereses personales. Y aquí estamos, representantes de cinco partidos políticos que, como todo lo nuevo, no sabíamos cómo se hacía, no había un camino marcado o un manual, y lo construimos juntos”.

“El 24 de noviembre que no se podía dar vuelta nunca. Todos sabíamos. Pero ¿saben qué? Loli mi mujer insiste mucho con esto: por algo pasan las cosas. ¿Y cuál fue la señal que ustedes le dieron al Uruguay y que el Uruguay le dio al mundo? Que podíamos estar cuatro días en esta democracia sólida, en paz, esperando los resultados”.

“La democracia nuestra se construye en un lugar de trabajo en el que convive un frentista con alguien de nuestro partido sanamente. Se construye en las familias que discuten antagónicamente de política e igual se juntan los domingos a almorzar”.

“Nosotros no entendemos la política desde el odio y desde el miedo, no la entendemos desde el agravio y desde el insulto. Y créanme que no me siento menos que aquellos que insultan y agreden: a mí me gusta el coraje silencioso”.

“La vida de un dirigente político no es más su vida. Yo con la mía hace 22 años podía hacer lo que quería; desde el día que decidí que me iba a dedicar a la vocación de servicio y a la vida de ustedes, mi vida dejó de ser mi vida y por eso tengo que ser mucho más responsable”.
“A partir del 1° de marzo no puede ser cambia una mitad del país por la otra: tenemos que unir a la sociedad”.

“Vamos a ser un Gobierno que ejerza la autoridad, justo y con sensibilidad social, porque a los más vulnerables, a los más pobres hay que ayudarlos y no hacer gárgaras con la pobreza, y eso ha sido históricamente el Estado nacional: siempre tuvo un claro tinte social, obviamente que en distintas épocas, pero decir que si en nuestro país ganan determinadas personas vamos a afectar a los más pobres no es sano para la democracia”,

“Se abre un Uruguay lleno de oportunidades, a mí no me cabe la menor duda”.

“Nos encontramos con que había que soltarle las amarras al Uruguay que emprende. En estos tiempos, yo no quiero llover sobre mojado: después de tantos años de bonanza, no estamos en la situación económica que quisiéramos estar”.