Quizá el término extinción lo sintamos tan lejano que nos remita únicamente a tiempos de la prehistoria, en los que por condiciones adversas a las que no lograron adaptarse, los animales, como los dinosaurios o los tigres dientes de Sable desaparecían. Sin embargo, hoy es un problema que nos involucra a todos, pues existen especies que desaparecen a una velocidad alarmante debido a la actividad humana. Aquí enlistamos a algunos animales a los que ya nunca volveremos a ver a causa de .
Dodo
Una de las primeras víctimas del ser humano, por lo que se convirtió en un estandarte del problema. Estas aves no voladoras vivían tranquilas en la isla de Mauricio sin depredadores naturales. Sin embargo, cuando los colonizadores llegaron a este país peninsular del océano índico, los campesinos y sus animales exterminaron a esta especie. Desapareció en 1700.
Vivió en el golfo de México y las costas de América Central y del Sur. Fue perseguida por los seres humanos pues de su grasa se puede obtener un aceite valioso. Además, la sobrepesca terminó con sus fuentes de alimentos. Fue vista por última vez en 1952.
La vaca marina de Steller podía llegar a medir nueve metros de largo. Fue perseguida por cazadores por su piel, su grasa y su carne. Fue vista por última vez a mediados del siglo 1700. Al naufragar el naturalista George Steller en la isla de Bering, la analizó y dibujó antes de que le extinguieran.
Este animal sudafricano tenía la mitad de su cuerpo rayado como una cabra y la otra café como un caballo. Cazadores furtivos terminaron con su especie debido a su aspecto exótico. El último ejemplar murió en cautiverio en 1883, aunque ahora buscan reinsertarla en su hábitat.
Vivía en aquél río de china y se le apodaba también La diosa de Yangtsé. A medida que los humanos comenzaron a invadir el río con embarcaciones de pescadores, además de la creciente contaminación, la especie se redujo. En 2006 la declararon extinta. Aunque muchos han afirmado ver a algún ejemplar, no hay nada comprobado por científicos.
Este mono de crin roja y que no tenía pulgares habitaba la frontera entre Ghana y Costa de Marfil en el continente africano. Vivía en grandes grupos para defenderse de los depredadores. Los humanos comenzaron a invadir su hábitat y la deforestación redujo el tamaño de los bosques. Las manadas se hicieron más pequeñas por lo que ya no podían protegerse y la reproducción endogámica los llevó a la debilitación genética que acabó con ellos. Fueron declarados extintos en el 2000.
También conocido como lobo de Tasmania habitaba en Australia. Era un marsupial carnívoro que fue perseguido por devorar a los animales de los granjeros y se ofrecían recompensas por su caza.
Sin embargo, aunque la persecución de los humanos haya sido una de las causas que ayudaron a aniquilarlo, un estudio sugiere que el principal factor para su desaparición fue el cambio climático provocado por el fenómeno El Niño. Sin embargo, no se descarta la participación del hombre.
Fue declarado extinto en 1936, cuando el último ejemplar, que vivía en cautiverio, murió en el zoológico de Hobart.
Rinoceronte negro occidental
Habitante de áfrica, este animal se extinguió debido a la caza furtiva, que tenía como objetivo el cuerno, que se vendía en el mercado negro. Varias organizaciones denunciaron la falta de apoyo para su conservación. Fue declarado extinto en 2011.
El molusco, que tenía su hogar en el río Mobile de Alabama y era encargado de filtrar el agua conmtaminada del río. Sin embargo los desechos de las fábricas, que llenaron el líquido de desechos químicos, acabarn con esta especie, que no pudo resistir tales niveles de polución.
Esta ave pariente de los pingüinos, no voladora y de gran tamaño, habitaba el océano Atlántico, desde Florida a Groenlandia, Islandia, Escandinavia, Islas Británicas, Europa Occidental y Marruecos. Fue perseguida por su plumaje, sus huevos e incluso su carne, aprovechada por los marineros.
Fue declarada extinta en 1852.
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