La Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) denunció este pasado jueves un «boicot» de dejarla fuera del proyecto de la rehabilitación de las naves de las Reales Atarazanas al haber tenido conocimiento de un nuevo convenio «a nuestras espaldas y hasta ahora desconocido» en el que se acuerda «la disolución de la Comisión de Seguimiento de la que formamos parte».
Algo que contradijo de inmediato la propia Consejería, que también forma parte de la comisión. Según fuentes de este organismo autonómico consultadas por ABC, «existe una total armonía entre las tres partes —la tercera es La Caixa, que va a invertir 10,8 millones de euros— y no se va a disolver esta comisión» de la que habla Adepa.
«Ha habido reuniones entre las tres partes, así como también se han producido encuentros entre la Junta y La Caixa. Una vez concluido todo no tiene sentido que permanezcan», en referencia a esta asociación proteccionista, según las mismas fuentes.
«La Junta va a cumplir con todo lo que se firmó en el convenio de 2017, que es nuestra referencia, incluso va a colaborar en el suplemento económico necesario», concluye. Es más, está previsto que en los próximos días haya una nueva reunión entre la Junta y entidad bancaria para avanzar en la financiación del proyecto y seguir hacia el objetivo final, que es el inicio de las obras, sobre todo después de consensuarse las modificaciones del proyecto básico entre estas dos entidades. Sobre la licencia de obras, estas mismas fuentes aseguran que será la Junta quien, como propietaria del inmueble, se encargue de solicitarla. Asimismo, «se está tramitando el visado del proyecto en el Colegio de Arquitectos de Sevilla».
Según ha podido conocer este periódico, de fuentes cercanas a la entidad bancaria, el proyecto con las modificaciones aprobadas pasará «en breve» a la Comisión del Patrimonio para su aprobación definitiva. «Hay pleno entendimiento con la Junta de Andalucía y se están dando todos los pasos necesarios para la adaptación del proyecto a los acuerdos técnicos y jurídicos adquiridos hasta la fecha»,aseguran.
El proyecto básico para la rehabilitación del edificio «está consensuado con la Junta de Andalucía. Ambas instituciones pactaron, después de consensuar el proyecto básico, que previamente a la solicitud de la licencia de obras al Ayuntamiento, requerirían un informe a la Comisión de Patrimonio de la Junta, y que sería ésta quien remitiera al Ayuntamiento la solicitud de licencia de obras».
Toda esta reacción viene después de que el portavoz de Adepa, Joaquín Egea, denunciara en el jueves que con esta decisión de dejarlos fuera se «finalizará la función supervisora, que es la única garantía del cumplimiento de los términos del acuerdo de 2017» que ha llevado a cabo desde que se tuvo conocimiento de la rehabilitación del antiguo astillero sevillano.
La razón de dejar fuera a Adepa responde, en palabras del propio Egea, a «una modificación en profundidad del proyecto actual, puesto que se manifiesta que la intención de no ejecutar, de común acuerdo, algunas de las partidas que se considerasen no imprescindibles para la apertura, puesta en marcha y desarrollo del centro cultutral», como así se recoge en el documento.
Se refiere, según denuncia el propio Egea en base al documento obtenido a través del Portal de Transparencia, de «no ejecutar, de común acuerdo, algunas partidas que se considerasen no imprescindibles para la apertura, puesta en marcha y desarrollo del centro cultural. No se especifican cuáles serían, pero como ejemplo cita el refuerzo de la cimentación y la estructura del forjado de las naves».
Entre Magallanes y Elcano
El plazo de ejecución previsto para la rehabilitación de las naves de las Reales Atarazanas es de dos años, por lo que estas deberían empezar a principios de 2020 si se quiere hacer coincidir con el quinto centenario de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, cuyos actos principales se desarrollarán en el primer trimestre de 2022.
Este horizonte es el que se ha señalado para la recuperación de otros seis bienes culturales de primer nivel. Así, para esa fecha deben haber concluido no sólo las obras en las Reales Atarazanas, sino también las de la Fábrica de Artillería, la Torre de Don Fadrique, la iglesia de Santa Clara, la muralla de la Macarena, la antigua Fábrica de Tabacos y el Mercado de la Carne.
