ERC revalida la victoria en Catalunya. Con más del 90% del voto escrutado, la candidatura que encabeza Gabriel Rufián se ha dejado dos escaños en la repetición electoral -de 15 diputados en abril a 13 hoy-, pero la pérdida de apoyos no ha sido suficiente para que el PSC, que se ha quedado en 12, les arrebate el triunfo.
Los republicanos siguen siendo el partido de referencia para el independentismo, título que adquirieron con su triunfo en las últimas generales, pero la irrupción de la CUP en la carrera hacia el Congreso le ha pasado factura al partido de Oriol Junqueras. Si sus resultados del 28A avalaban el viraje moderado de ERC, los de este domingo no enmiendan ese mensaje, pero sí suponen un toque de alerta en un momento de indignación independentista tras la sentencia del procés.
ERC ha vuelto a ser la fuerza más votada en las tres provincias fuera de la capital, Lleida, Tarragona y Girona, en esta última empatada con un JxCat que pasa de 7 a 8 escaños en toda Catalunya. Además, el bloque independentista en conjunto refuerza sus resultados, con una subida de un escaño respecto al 28A. Los republicanos sin embargo ceden ante el PSC en la provincia de Barcelona.
El batacazo más destacado de la jornada en Catalunya es el de Ciudadanos, que desciende del quinto lugar al octavo y último entre los partidos que logran representación, pasando de cinco a dos escaños. La CUP, en su primera participación en el Congreso, logra dos escaños, los mismos que PP y VOX, que suben un diputado respectivamente frente a su resultado del mes de abril.
La ligera pérdida de votos de ERC no ha impedido que sus dirigentes saliesen a celebrar la victoria en entre gritos de "independencia" en la Estación del Norte de Barcelona, convertida en sede electoral. "El independentismo catalán ha sentenciado como nunca, de forma inapelable", ha proclamado desde el escenario Rufián, que más allá de la victoria ha visto en su particular 'sorpasso' a Ciudadanos -10 escaños en todo el Estado- el mayor motivo de celebración. "Por cada vez que habéis sentido rabia ante las mentiras de Arrimadas y Rivera, disfrutadlo: habéis ganado a Ciudadanos", ha felicitado a la militancia del partido.
Las jornadas electorales son sinónimo de angustia en ERC, digan lo que digan las encuestas. En este partido todavía no olvidan cómo en 2017 el JxCat de Carles Puigdemont les arrebató la victoria en las autonómicas contra todo pronóstico. O, más recientemente, cómo los 'comuns' les quitaron la alcaldía cuando Ernest Maragall ya la acariciaba con las manos.
Los nervios han aflorado este domingo entre los republicanos al ver que en los pueblos y ciudades de la Catalunya interior, más independentistas, la gente se quedaba más en casa que en el área metropolitana. Y ya se han disparado cuando, al mediodía, Anonymous Catalonia ha mandado a sus 250.000 seguidores en Telegram una imagen de Rufián, sonriente, junto a un apoderado de Vox. La instantánea ha circulado a la velocidad de la luz, propulsada por simpatizantes de CUP y JxCat, y ha obligado al candidato a pedir disculpas. "Esperemos que no pase factura", comentaba un militante poco después de que Rufián llegase a la Estació del Nord sin pararse a hacer declaraciones ante los medios. Ya en plena celebración el candidato republicano se ha referido al crecimiento de la extrema derecha: "Vox, nos tendréis enfrente. ¡No pasarán!", ha exclamado.
Finalmente, ninguno de estos imprevistos ha sido determinante para frustrar la victoria de los republicanos, que han tenido que esperar para respirar aliviados. Ejemplo de esta contención han sido el president del Parlament, Roger Torrent, o los consellers Chakir El-Homrani y Ester Capella, cuyo semblante ha pasado progresivamente de la preocupación a la distensión a medida que veían en la pantalla gigante de TV3 cómo la distancia con los socialistas se consolidaba.
