Salir de la parálisis exige negociar cuanto antes un programa de mínimos
Las elecciones generales no han resuelto las dificultades para acordar una mayoría de gobierno. Por el contrario, las han agravado, corroborando la inutilidad de regresar a las urnas en busca de solución aritmética para un problema que era y es de otra naturaleza. Trasladar la lógica de la mayoría absoluta desde los partidos a los bloques ha provocado una grave parálisis política y, simultáneamente, una polarización y una radicalización de la vida pública española cuyo resultado más palpable ha sido el alarmante fortalecimiento de la ultraderecha.