Es el líder de la «resistencia», quien ha conseguido movilizar a la «España Viva». Desafía lo políticamente incorrecto y lidera la dialéctica sin complejos. Aficionado a la montaña, el líder de Vox, Santiago Abascal comenzó, megáfono en mano a escalar a contracorriente, subido a un banco de madera de Sevilla donde no había más aforo que los vecinos de un barrio. En un año ascendió al partido a golpe de efecto sorpresa. Hoy, el Vox de los baños de masas, huye de todas las etiquetas y sólo se cuelga a sí mismo una: la del patriotismo.
Abascal creció en el País Vasco en la lucha por la defensa de las libertades. Ni las cartas de extorsión, ni las veces que quemaron el local de su madre, ni las pintadas en sus caballos, ni las amenazas que esquivó, lograron cambiar sus ideas. Curtido en las batallas de dar la vida por aquello en lo que cree, conserva aún como lema el «que resiste, vence»; y torea las críticas por «gaoneras», si temor a lo profunda que sea la cornada. De hecho, está convencido de que cada misil contra su partido ejerce un efecto «boomerang».
Dicen que han llegado para quedarse. Consigue llenar aforos incluso en los territorios donde el PP le pidió que se retirara y es más de pelear por ideas que por sillones. España es la palabra que más repite, la traición que no le perdonaría a sus cuatro hijos. Para Abascal «España es siempre» y apuesta por un Vox «Plus ultra» que de voz a los que no la tenían.
Ya ha adelantado que volverá a persistir dentro de cuatro años y si no, dentro de ocho. «Jamás dejaremos de intentarlo porque España merece toda nuestra ambición. No tenemos sueños pequeños».
Abascal ha conseguido formar un núcleo duro en el partido y su liderazgo no se le discute ni dentro ni fuera. Aunque algunos apuntaron que Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio podrían estar intentando moverle el timón, el líder de Vox lo desmintió insistiendo en que todo era una «artimaña» mediática para fragmentarles, algo que no iban a conseguir. Asegura que en sus filas no existe ninguna bicefalia. Todo pasa por «los doce» de Abascal, un Comité Ejecutivo casi apostólico que tiene la última palabra también en el resto de sus territorios y mantienen un mismo discurso en todo el territorio.
Desde que Abascal cogió el partido ha ido aumentado el número de afiliados llegando a más de 52.000, pero de los que pagan cuota. Desde los resultados del 28-A hasta ahora, sumó hasta 10.000 afiliados más; superando incluso a Cs. Y es que, tras su irrupción en el Parlamento andaluz con 12 escaños han tenido que cambiar hasta de sede porque se les quedó pequeña. Donde va, llena aforos. Es quien mejor ha sabido movilizar la ilusión de su electorado reuniendo a 6.000. 9.000 o más de 13.000 sin contar con los que se quedaron fuera. Aún así, procura contener las euforías del partido y no caer en falsas expectativas.
La participación del líder de Vox en el debate a cinco, sus entrevistas televisivas subiendo los índices de audiencia y su irrupción el 28-A en el Congreso le ha permitido hacer llegar su mensaje al ciudadano de forma directa y sin intermediarios logrando derribar la frontera del miedo a al partido. «Ya no hay miedo a votar a Vox, se han dado cuenta de que somos simpáticos». De nuevo, consiguió marcar algunos de sus temas en al agenda de campaña como la inmigración ilegal. causando polémica. Pero siguió a lo suyo. No ha variado su discurso desde sus inicios a pesar de los misiles políticos y mediáticos, ha tomado fuerza en Cataluña tras la sentencia del procés del que su partido fue acusación popular y criticó que se desentierre a los muertos tras la exhumación de Franco.
Al jinete Abascal se le conoce ya como «Santiago y cierra España». Cabalga hacia la reconquista de unas ideas que dice estaban huérfanas y se apoya en una lucha implacable contra el «golpismo» separatista. Dice que su única estrategia es «ser él mismo». Ahora le toca hacer política, y defender, cual guardia pretoriana, el valor de sus votos.
Familiar, sigue subiendo a su tierra, Amurrio, donde le conocen como «Santi»; el hijo del político que tampoco se rindió.