Pedro Sánchez, presidente de España. Foto: Twitter / Pedro Sánchez
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ganó este domingo las elecciones en generales celebradas en el país ibérico, las cuartas en cuatro años de inestabilidad e incertidumbre política.
El PSOE se hizo de 122 escaños y 28.34% de los votos, mientras que el partido ultraderechista, xenófobo y homófobo Vox se afianzó como la tercera fuerza política en el país, obteniendo 52 escaños como resultado del 15.12% de los votos, 29 más que los que tenía hasta ahora.
El segundo lugar lo obtuvo el derechista Partido Popular (PP), que consiguió 85 escaños y 20.73% de los sufragios.
La coalición izquierdista Unidas Podemos (UP) lograría 35 diputados (12.78%) y el liberal Ciudadanos (C’s) retrocedió casi 10 diputados (tenía 57) con el 6.72% de los votos.
El bloque de izquierda (PSOE, UP y Más País) lograría 159 diputados contra los 148 del bloque de derecha (PP, Vox y C’s), pero para tener mayoría absoluta se necesitan 176.
Los partidos políticos independentistas de Cataluña lograron 23 de los 48 escaños que esa región tiene en el Parlamento.
El resto de los legisladores (que completan 350 en total) son de grupos de menor cuantía (vascos, gallegos, y otros).
El partido ultraderechista Vox se instaló y parece que se va a quedar por un buen rato formando parte de la política española. Los 52 escaños que obtuvo lo colocan en el tercer lugar en poder e influencia en la Cámara.
Con este número habría más que doblado los resultados de la última elección de abril, cuando sacó 24 diputados. El crecimiento desde que fue fundado, en 2016, ha sido exponencial: en esa primera ocasión apenas consiguió 47.100 votos y en abril había sobrepasado los 2.6 millones.
