El presidente Evo Morales renunció hoy a la presidencia de Bolivia y pocos minutos después Álvaro García Linera, vicepresidente, también presentó su renuncia al Congreso. La constitución boliviana marca el camino oficial de lo que debería suceder tras estos acontecimientos.
Las leyes bolivianas establecen que, en caso de que el presidente se encuentre impedido o ausente por alguna razón, el vicepresidente quedaría al mando.
En caso de que estas dos figuras no puedan ejercer, como ocurre en este momento, Actualmente quien ostenta este puesto es Adriana Salvatierra Arriaza.
De 30 años, Salvatierra fue elegida en enero como senadora, con lo cual hizo historia al convertirse en la legisladora más joven del país. Ha sido reconocida por sus propuestas de ley con tendencias feministas y en julio fue presidenta interina por cinco horas, mientras Evo Morales y García Linera se encontraban fuera del país.
En caso de que la o el presidente de la Cámara renunciara al cargo de jefa de Estado, tendría que tomar el puesto el presidente de la Cámara de Diputados. Hasta esta mañana era Vítor Borda, quien renunció después de que secuestraran a su hermano como presión para que renunciara.
Esta nación fue gobernada durante casi 14 años por Evo Morales, quien se disponía a iniciar un nuevo mandato tras la elección del 20 de octubre, la cual fue cuestionada por la OEA, hecho que, unido a la ola de protestas e inestabilidad social y a las amenazas a su familia y las de sus partidarios, lo obligó a tomar la decisión de renunciar.
jb