Cerradas las urnas a las ocho de la tarde de este domingo, los temores de la izquierda se han cumplido finalmente. Aunque el bloque de fuerzas progresistas ganó al de derechas, el primero se resintió en las elecciones generales de esta 10 de noviembre en medio de una caída de la participación, que retrocedió en todas las comunidades autónomas en comparación con la registrada en los anteriores comicios, celebrados hace apenas seis meses. Según los datos publicados por el Ministerio del Interior, solo el 69,9% de los electores acudió este 10-N a depositar su papeleta, casi seis puntos menos que el pasado 28 de abril, cuando el porcentaje alcanzado fue del 75,75% de los votantes. Estas cifras son al 99% de escrutinio y sin incluir todavía el voto de los residentes en el extranjero —que tradicionalmente reduce el dato final, hasta el 71,7% en el caso, por ejemplo, de las elecciones del 28 de abril—.