La Conselleria de Justicia cambiará próximamente las puertas de la treintena de calabozos con que cuenta la Ciudad de la Justicia de Valencia para impedir que se repitan sucesos como las dos fugas de detenidos que se han producido en menos de un mes, uno de los cuales aún no ha sido localizado.
Así lo han confirmado a EFE fuentes del departamento autonómico que dirige Gabriela Bravo después de las fugas producidas el 7 de octubre y este martes en este enclave judicial, la última de las cuales finalizó varias horas después con la detención del prófugo en la localidad valenciana de Paterna por parte de la Policía Nacional.
Este cuerpo, que ha abierto una investigación para averiguar qué ha fallado en este suceso, es el encargado de custodiar los calabozos de la Ciudad de la Justicia, mientras la Guardia Civil vigila los accesos al edificio.
Desde la Conselleria han apuntado que cinco puertas de los calabozos ya habían sido cambiadas y que, tras la fuga registrada el mes pasado, se decidió cambiar el resto y ya están encargadas, a la espera de que lleguen para su instalación.
Asimismo, han remarcado que, aparte de esas puertas, que tienen unas características especiales, en los pasillos del área de calabozos hay un circuito de cámaras -renovado tras el incendio que sufrió el inmueble en septiembre de 2017- y presencia policial, así como que la puerta de acceso a esa zona debe estar siempre cerrada.
El detenido de este martes se escapó de los calabozos y logró fugarse pese a ser perseguido por un guardia de seguridad y por un policía nacional.
El pasado 7 de octubre un hombre que había sido detenido y que se encontraba también en los calabozos de esta Ciudad de la Justicia logró fugarse y, pese a que la Policía Nacional estableció un dispositivo para su localización, aún no ha sido apresado.
