Los datos económicos en Alemania ofrecen una tregua al país, que está a punto de anunciar la entrada en recesión técnica. Los pedidos a fábrica en septiembre subieron contra pronóstico un 1,3%, rompiendo una racha de dos meses a la baja. Además, los PMI de octubre crecieron por encima de las estimaciones iniciales. El sector servicios alejó el riesgo de contracción reflejando que el consumo sigue siendo robusto.