Cincuenta cocineros procedentes de todas comunidades autónomas se han dado cita esta semana a orillas del Pisuerga para participar en el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid. Una larga lista de reputados profesionales entre los que se cuela, como no podrían ser de otra forma, varios representantes de la ciudad anfitriona, que en estos días se convierte en la capital mundial de la tapa.
En total, son cuatro los restaurantes vallisoletanos que han llegado a la final del certamen: Suite 22, La Teja, Puerto Chico y Restaurante María.
Junto a la Casa de Cervantes, un clásico en este concurso. El Restaurante María, Con Critina Martino a los fogones participa con su propuesta «Lengua a la importancia» en la que intentan reinventar el clásico guiso a base de patata.
La tapa del Restaurante María, ayer ante el jurado
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«Mullus» es como se llama la elaboración con la que compite Isabel González González del restaurante Puerto Chico, ubicado en la calle Nicasio Pérez, junto a la Plaza de San Juan. Se trata de un trampantojo de salmonete cuya base en verdad es de gambas y sopa tailandesa.
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En la Plaza de Coca, La Teja pone a la mesa un snack de tapioca con fideua asiática a la que han denominado «Fidecrush» y que se encarga de elaborar Eva María Galiano Martínez.
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Por último, Suite 22, en la calle Fray Luis de León, participa con una propuesta de Emiliano Martín Maquedano llamada Buñuelo colombiano de sopas de ajo en un homenaje a la comida de aprovechamiento.
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Este miércoles se conocerán los ganadores pero todos las propuestas de gastronomía en miniatura que han participado podrán degustarse hasta final de semana en los bares de la ciudad, que ejercen de padrinos de los aspirantes. Las propuestas locales se servirán en sus respectivas barras, en las que, además, harán también hueco a la «competencia» y a cocinero del Concurso Mundial.
