El análisis de las muestras de sangre, combinado con un programa de inteligencia artificial (IA), podría acelerar el diagnóstico de tumores cerebrales, según una investigación presentada en la Conferencia de Cáncer NCRI 2019 que se celebra en EE.UU.
Uno de los mayores hándicaps con los cánceres cerebrales es que suelen tener síntomas ambiguos, como dolor de cabeza o problemas de memoria, y, solo son posibles detectarlos mediante un escáner cerebral.
Ahora, de acuerdo con estos nuevos datos, bastaría con analizar las señales químicas arrojadas por los tumores cerebrales a la sangre para mejorar la supervivencia de los tumores cerebrales al hacer que el diagnóstico sea más rápido y más eficiente.
Los tumores cerebrales reducen la esperanza de vida en un promedio de 20 años. «Sabemos –señala Paul Brennan, de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido)- que el 62% de los pacientes es diagnosticado en los servicios de urgencias. Esto se debe a que el diagnóstico del cáncer cerebral es muy complejo. Un dolor de cabeza podría ser un signo de un tumor cerebral, pero es más probable que sea otra cosa y no es práctico enviar a todas las personas a que se hagan un escáner cerebral. El desafío es identificar a las personas a las que sí se para un escáner urgente».
Uno de los mayores hándicaps con los cánceres cerebrales es que suelen tener síntomas ambiguos, como dolor de cabeza o problemas de memoria, y, solo son posibles detectarlos mediante un escáner cerebral
La prueba se basa en una técnica existente, llamada espectroscopía infrarroja, para examinar la composición química de la sangre de una persona, combinada con un programa de IA que puede detectar las señales químicas que indican la probabilidad de un tumor cerebral.
Los investigadores probaron la nueva prueba en muestras de sangre de 400 pacientes con posibles signos de tumor cerebral que habían sido remitidos para un escáner cerebral en el Western General Hospital en Edimburgo. De estos, en 40 se diagnosticó un tumor cerebral.
Gracias al test, los investigadores pudieron identificar correctamente el 82% de los tumores cerebrales. La prueba también pudo localizar correctamente el 84% de las personas que no tenían tumores cerebrales, lo que significa que tenía una baja tasa de falsos positivos.
En el caso de la forma más común de tumor cerebral, llamada glioma, la prueba fue precisa en el 92% de las personas que tenían tumores.
«Estos resultados son extremadamente prometedores porque sugieren que nuestra técnica puede detectar con precisión quién tiene más probabilidades de padecer un tumor cerebral y quién probablemente no», sostiene el investigador.
Además, «debido a que la técnica requiere solo una pequeña muestra de sangre, ofrece el potencial de evaluar a un gran número de personas con síntomas sospechosos y aporta la mejor indicación sobre quién necesita un escáner cerebral urgente. Es decir, -añade- esto podría acelerar el diagnóstico y hacer que los pacientes sean tratados lo más rápido posible».
La técnica tiene el potencial de adaptarse a otros tipos de cáncer que son difíciles de diagnosticar, como el cáncer de ovario, pancreático, intestinal y de próstata
El siguiente paso previsto será probar el análisis con 600 pacientes más que han sido a los que se les va a hacer un escáner cerebral. Los investigadores creen que una proporción mucho menor de estos pacientes serán diagnosticados posteriormente con un tumor.
Además, los científicos consideran que esta misma técnica tiene el potencial de adaptarse a otros tipos de cáncer que son difíciles de diagnosticar, como el cáncer de ovario, pancreático, intestinal y de próstata.
En España, según datos de los registros poblacionales de cáncer que abarcan a un 25% aproximadamente de la población española, los tumores primarios del Sistema Nervioso Centra (SNC) representan un 2% del total del cáncer en el adulto y hasta casi un 15% en los niños menores de 15 años; lo que nos indica que se trata, al menos en los adultos, de un tumor poco frecuente siendo su incidencia mayor en los hombres.