Centenares de personas convocadas por diferentes asociaciones feministas se concentraron este lunes en Madrid, Barcelona y otras ciudades para exigir la reforma del Código Penal tras la sentencia de la conocida como "Manada de Manresa".
Como ya ocurriera tras el caso de La Manada de los sanfermines, más de cien asociaciones feministas convocaron el lunes por la tarde concentraciones en decenas de ciudades, entre ellas Madrid, frente al Ministerio de Justicia; en Barcelona, en la Plaza de Sant Jaume, así como en Pamplona, Oviedo o Logroño (La Rioja).
La Audiencia de Barcelona condenó el pasado 31 de octubre a penas de entre 10 y 12 años de cárcel por un delito de abuso sexual, y no de agresión sexual, a cinco de los seis procesados por violar por turnos a una menor de 14 años en Manresa (Barcelona). Ahora, la Fiscalíaha anunciado que recurrirá la sentencia.
El tribunal descartó la tesis de la Fiscalía de que los procesados se valieron de su superioridad numérica y el estado de ebriedad de la víctima para intimidarla y agredirla sexualmente, ya que considera que los hechos, según el Código Penal vigente, deben ser calificados de abuso.
"No está lloviendo, Madrid está llorando", corearon las concentradas, de todas las edades, acompañadas por decenas de hombres, en la protesta frente a la sede del Ministerio de Justicia, donde también resonaron consignas como "si tocan a una, nos tocan a todas", "basta ya de justicia patriarcal" o "quiero ser libre, no valiente".
"Este ministerio también es culpable", gritaron los manifestantes frente al número 45 de la calle de San Bernardo, sede del departamento ministerial, donde exigieron que los "jueces machistas" vayan "fuera de los juzgados" y denunciaron "justicia de mierda, la estáis juzgando a ella".
También se preguntaron "¿dónde está la ministra de Igualdad?", en referencia a Carmen Calvo, después de leer un manifiesto en el que pidieron "una justicia con perspectiva de género que emane del pueblo".
"Desde diferentes ciudades de España volvemos a decir, alto y claro, que no es abuso, es violación", recalcó el manifiesto, interrumpido a ratos con gritos de "vergüenza" por la sentencia de Manresa.
Unas horas antes se registró otra protesta de unas 500 personas en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, a la que se unieron durante unos minutos la alcaldesa de la ciudad Ada Coalu, que calificó de "indignante" las penas impuestas por "violar en grupo a una menor inconsciente".
Decenas de personas se reunieron en la Plaza del Castillo de Pamplona, una concentración que comenzó con un minuto de silencio en una lluviosa noche, en la que también se incidió en que, en el caso de Manresa, “a pesar de la brutalidad del crimen, este no puede ser tipificado como agresión sexual por estar la víctima en estado semiinconsciente”.
Asimismo, alrededor de medio centenar de personas se concentraron también frente al Palacio de Justicia de La Rioja, en Logroño, bajo el lema "No es abuso, es violación".
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