El Ayuntamiento de Manises, en la sesión plenaria del mes de octubre, ha aprobado una moción de manera institucional que solicita al Ministerio de Fomento la paralización del proyecto de desdoblamiento de la N-220, y que apela a este organismo para que realice la consecuente construcción inmediata de la pasarela prometida por la Delegación de Gobierno.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Manises, Rafael Mercader (Podemos), ha manifestado su rechazo a la puesta en marcha de la ampliación de la N-220, puesto que «perjudicaría la unidad de nuestra ciudad, dividiéndola más de lo que ya está. Se trata de un proyecto que además de dejar de lado los intereses de la población de Manises, ignora sus necesidades».
El proyecto de construcción de una pasarela de acceso a la zona aeroportuaria desde el municipio de Manises se trata de una exigencia histórica que evitaría trágicos incidentes y que dio un paso adelante con la aprobación por parte de la Delegación de Gobierno a finales de 2018 después de conversaciones entre este órgano y el gobierno municipal. El proyecto estaba pendiente de la luz verde del Ministerio de Fomento y a la espera de que se apueben las obras de manera inmediata, lo cual parece estar aplazándose por la aprobación de la ampliación de la carretera del aeropuerto de Manises, más conocida como N-220.
«Nuestra postura es clara: estamos totalmente en contra de la ampliación de la N-220, puesto que es una acción que pretende dar servicio tanto al aeropuerto como al polígono de la Fuente del Jarro, en perjuicio de la población de Manises, a la cual separaría todavía más. Nuestro municipio necesita una pasarela para peatones; ya está aprobada y exigimos que se haga realidad inmediatamente», ha asegurado el alcalde de Manises, Jesús Borràs i Sanchis.
