El precio de la vivienda terminada (nueva y usada) subió en octubre el 3,1 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, frente al incremento del 4,2 por ciento de septiembre, una desaceleración provocada por el enfriamiento de precios en todas las zonas, y en la costa mediterránea el aumento fue del 2,7 por ciento.
Según datos de la tasadora Tinsa, en octubre, la vivienda se encareció el 3,4 por ciento en las capitales y grandes ciudades, casi un punto menos que en septiembre; y el 3,3 por ciento en las áreas metropolitanas (0,7 puntos menos) y el 5,4 por ciento en Baleares y Canarias (3,6 puntos menos).
En la Costa Mediterránea, los precios subieron el 2,7 por ciento en términos interanuales, frente al 3,3 por ciento registrado un mes antes, en tanto que en el resto de municipios, la subida fue del 1,6 por ciento (0,8 puntos menos)
«Tras el repunte de los precios medios en septiembre, en un contexto de moderación, los valores medios en octubre apenas varían respecto al mes anterior, suavizando de nuevo el incremento anual», según el director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil.
En lo que va de año, los precios han subido el 3,8 por ciento en el conjunto del territorio nacional, con repuntes del 4,8 por ciento en las grandes ciudades, del 5,7 por ciento en las islas, del 3,5 por ciento en áreas metropolitanas y Mediterráneo y del 1,6 por ciento en el resto.
El precio de las casas nuevas y usadas se mantienen un 33,1 por ciento por debajo de los máximos alcanzados antes del estallido de la crisis, aunque se ha recuperado un 16,6 por ciento desde mínimos, según los datos de Tinsa.
