El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, fue recibido de forma abrasadora entre saludos de victoria, pañuelos verdes, con argentinos y mexicanos vitoreando "¡Alberto Presidente!" en su conferencia magistral en el Antiguo Colegio de San Ildefonso durante su primera visita a México.
La charla, que solamente duró 22 minutos, las personas del público pidieron que se quedara más tiempo, y respondió preguntas de cualquier índole. Desde la defensa del aborto y del lenguaje inclusivo, hasta la forma en buscar recuperar la economía argentina y fortalecer los vínculos entre los países de América Latina.
Las preguntas del público
Una asistente se refirió sobre el papel que tendrían las mujeres en su gobierno, así como la defensa del aborto en Argentina. Las asistentes aplaudieron la pregunta, algunas alzando el pañuelo verde que simboliza a los partidarios de la interrupción legal del embarazo.
"La violencia de género es insoportable en el siglo XXI", afirmó Fernández, quien durante la campaña pidió a Argentina "que deje de ser hipócrita y dejar de castigar el aborto [...] toda mi vida enseñé (mientras daba clases) que el aborto nunca debió haber sido un delito [...] los derechos de las mujeres van más allá del aborto".
Defendió además la educación pública y el favorecer a los jóvenes en capacitarse y darles oportunidades laborales. "La juventud es la conciencia crítica de todas las sociedades, el primer deber que tienen es que cuando vean la injusticia, pónganse de pie en la calle".
Otro asistente le preguntó sobre el uso del lenguaje inclusivo, asegurando que se deben integrar a "todas, todos y todes", quien también recibió aplausos del público.
Fernández se refirió principalmente a la pobreza en la región, donde busca impulsar la educación y el consumo para reactivar la economía, además de defender a varios mandatarios y ex mandatarios como Rafael Correa, Evo Morales, a quien se refirió por haber cambiado la estructura económica de Bolivia y "permitió que sea un país ejemplo en América Latina", a Michelle Bachelet, José Mujica, y Luiz Inácio Lula da Silva.
Afirmó que están siendo perseguidos por los jueces, asegurando que trabajan para el gobierno en turno, y pidió que haya jueces sin ninguna influencia política. Defendió también a Cristina Fernández de Kirchner, asegurando que el pueblo la cuida, por ello no la vinculan a la cárcel.
"Los medios tienen mucho poder como para poder ensuciar la coyuntura, pero la gente ve más allá, sino no hubiéramos ganado ni Cristina ni yo, la gente ve la realidad y eso es lo que define a los seres humanos".
Se pronunció en contra las políticas del actual presidente Mauricio Macri, asegurando que "se repartieron el poder con sus amigos", y sentenció que "los poderosos van a ser los del pueblo argentino".
Durante 4 años se la pasaron diciendo que no volvíamos más y un día volvimos. Yo agrego que vamos a volver para ser mejores. Nos están dando una nueva oportunidad y no pienso desperdiciarla.
Al final del evento, cientos de personas se aglomeraron para poder tomarse una fotografía con él. Fue llevado hacia la puerta de salida entre tumultos y gritos de "¡Presidente!"
La conferencia
La conferencia "Desafíos de América Latina", que comenzó 20 minutos después de la hora y con cientos de asistentes que llegaron tras la lluvia, inició con la presentación de Fernández por el investigador John Ackerman y por el secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí. El subsecretario de Relaciones Exteriores, Maximiliano Reyes, estuvo presente.
Al tomar la palabra el próximo mandatario hizo referencia a las palabras dichas por Lomelí en torno a las universidades públicas.
"Un día, llegó (Juan Domingo) Perón al poder y dijo que esas universidades (con libertad de cátedra y con espacios de debate) debían ser públicas, y ese día permitieron que los hijos de los que trabajaban se convirtieran en doctores. Y tal vez no nos dimos cuenta, pero fue el mecanismo de ascenso social que se construyó en la Argentina. Soy un gran defensor de la educación pública y soy un gran defensor de la universidad gratuita".
Después aseguró que no fue casual que su primera visita fuera a México, afirmó que "tenemos una enorme deuda" por los perseguidos durante la dictadura militar de 1976 a 1983 y que los mexicanos "sólo los abrazaron", agradeciendo al país.
"México es un país enorme por su cultura que maravilla al mundo [..] es parte de América del Norte, y la verdad es que durante muchos años, así funciona el sistema global, México miró mucho tiempo al norte y menos al sur. Hasta que un día llegó Andrés Manuel López Obrador".
Agradeció que "un presidente nuevamente vuelva a mirar al sur"; afirmó que "un amigo es uno mismo pero con otro cuero", refiriéndose al cantautor, poeta y escritor argentino Atahualpa Yupanqui hacia López Obrador.
Al mencionar a algunos los progresistas en América Latina, algunos de los asistentes aplaudieron a los mandatarios que gobernaron la región a inicios de siglo y gritaron "¡Lula Libre!".
Afirmó que el retirar derechos a los desfavorecidos y beneficiar tratos no igualitarios provoca reacciones como las que sucedieron en Ecuador y hoy en Chile.
"Escuché decir que Chile era el ejemplo a seguir. Cuando yo llegaba parecía ser que era la macroeconomía funcionaba pero la desigualdad era muy grande [...] todos me hablaban del milagro chileno, cada vez que me hablando del milagro yo les contestaba era que el único milagro chileno era que la gente no reaccione... y un día reaccionaron".
Fijó sobre los problemas económicos que ha tenido la región, principalmente en el ámbito de la desigualdad; asegurando que 4 de cada 10 argentinos viven en la pobreza.
"Un buen continente se construye garantizándole la libertad a todos, dándoles la posibilidad de progresar y derechos. Así progresan las sociedades".
Insistió además en construir un eje progresista en América Latina para sacar a millones de personas de la pobreza, afirmando que México y Argentina tienen las condiciones para impulsar la corriente.
"Voy a trabajar incansablemente en unir a América Latina en un solo continente, eso es lo mismo que quiere AMLO. Éramos una patria grande, pero inexplicablemente alguien nos dividió y se aprovechó de nosotros".
Finalizó en que "las mejores sociedades son las sociedades más iguales. Las más desiguales no dan alternativas a los que están postergados y es ahí donde el crimen organizado busca a sus soldados", con referencia a la situación de violencia, no sólo en México, sino en América Latina. "Un buen continente se construye garantizándole la libertad a todos, dándoles la posibilidad de progresar y derechos. Así progresan las sociedades.
dmr
