“En reiteradas ocasiones Albert Rivera ha utilizado la magia para usos partidistas y electoralistas sin ningún afán lúdico y con un pésimo gusto estético”. Con estas palabras inicia la denuncia que ha tramitado hoy la Sociedad Española de Ilusionismo contra el líder de C’s por intrusismo laboral.
La denuncia ha sido entregada por un conejo salido de una chistera, estaba escrita con tinta invisible y después de ser tramitada se ha convertido en un ramo de flores.
La estrategia de hacer aparecer cosas, utilizada por Rivera durante sus intervenciones, puede costarle entre seis y dos años de prisión. Se le acusa de atribuirse públicamente la cualidad de ilusionista profesional y pervertir las ilusiones de los españoles.
“Es una lástima que no se haga desaparecer a él, parece que sólo sabe hacer desaparecer una cosa. Bueno, dos, la intención de voto y lo que estaban pensando”, declaraba el portavoz de la Sociedad.
El portavoz de la Sociedad está indignado por el intrusismo laboral que practican los políticos españoles. “No es sólo el caso de hacer aparecer cosas, en el ámbito del mentalismo se están apropiando de la hipnosis convirtiendo a gran parte de la ciudadanía en esclavos de sus voluntades”.