La cabeza de lista del PP al Congreso por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, ha homenajeado este sábado en Barcelona a la "resistencia constitucionalista" en Cataluña, con un acto que ha reunido al exdirigente popular y de Vox, Alejo Vidal-Quadras, y a miembros del núcleo fundador de Cs.
El acto, celebrado en la segunda jornada de campaña electoral bajo el título "Homenaje a la resistencia en Cataluña", ha contado con la presencia de intelectuales que participaron en la creación de Cs, como Arcadi Espada, Félix Ovejero o Teresa Giménez Barbat, así como exdiputados del partido naranja como José Domingo y Antonio Robles.
En un abarrotado auditorio del Centro Cívico Ateneu Fort Pienc, en Barcelona, Álvarez de Toledo ha pedido "perdón" en nombre de su partido por haber sido "profundamente anticatalanes" y "haber dejado desamparados" a los "constitucionalistas" en Cataluña, a quienes ha prometido dotarles de "presencia, poder y presupuesto".
"Hemos sido profundamente anticatalanes porque aceptamos nacionalismo como animal de compañía y entregamos (a los nacionalistas) el poder en la aulas, los medios de comunicación y la legitimidad moral", ha señalado, antes de remarcar que "ningún grupo humano desde 1978 ha sufrido mayor desamparo que los constitucionalistas".
El presidente del PPC, Alejandro Fernández, también se ha disculpado por haber cometido "errores gravísimos" en relación con el "nacionalismo catalán" y ha instado a reconocer estos fallos "sin excusas ni paños calientes".
"Muchos avisaron y dijeron que se estaba cediendo demasiado y fueron tratados como 'frikis', excéntricos e incómodos en la era de vino y rosas de los años 90", ha sostenido, antes de subrayar que ahora "toca pedirles perdón".
Unas palabras que le han valido el reconocimiento del cofundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras, quien ha urgido a intervenir la autonomía de Cataluña y formar un Gobierno de concentración en el que participen todos los partidos constitucionalistas con el apoyo de la comunidad internacional para frenar al "separatismo".
El expresidente del PPC, que no milita en ningún partido desde 2015, ha admitido que será una "medida traumática y drástica", pero "insoslayable" porque, ha recalcado, España "no debe ser ni un día más el único Estado de la historia que proporciona a su peor enemigo los medios para que lo destruyan".
Durante el acto también ha participado, a través de un vídeo, el dramaturgo Albert Boadella, quien ha lamentado que "la división de la sociedad catalana haya sido trágica" y ha avisado de que los constitucionalistas quedarán "ante un inmenso ejército capitaneado esencialmente por la izquierda española que cede ante todo lo que el nacionalismo separatista está constantemente promoviendo".
Por su parte, y en tono irónico, Espada ha agradecido al nacionalismo el hecho de haberle enseñado "todo" lo que sabe y haberle permitido "desarrollar plenamente la política gamberra en la resistencia", a la vez que se ha mostrado convencido de estar "en posesión de la razón y la verdad".
Efe