80 FINAL. FINAL. FINAL. Sudáfrica, campeona del mundo por tercera vez en su historia. Exitazo de los Springboks.
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ENSAYO DE SUDÁFRICA. ENSAYO DE CHESLIN KOLBE. Sentencian la final los Springboks, 12-32, que se van a proclamar por tercera vez campeones del mundo de Rugby. Gran éxito de Sudáfrica.
72 Ocho minutos para el final. Sudáfrica controla perfectamente las acometidas de Inglaterra. Se les acaba el tiempo a los del XV de la Rosa.
67 Ensayo para Sudáfrica. Ensayo de Mapimpi. Sudáfrica roza la gloria con la yema de los dedos. 12-25 para los Springboks.
65 Entramos en los últimos quince minutos de la final. Inglaterra aún tiene tiempo pero delante está viendo la mejor versión del Mundial de Sudáfrica.
59 Intercambio de golpes de castigo dejan el marcador en 12-18. Sigue creyendo Inglaterra en la remontada
54 Inglaterra pierde la oportunidad de meterse de lleno en la final. Farrell perdona un golpe de castigo y el marcador sigue 9-15
51 Recorta distancias Inglaterra con el golpe de castigo anotado por Farrell. 9-15 y aún 29 minutos por delante. Hay esperanza para el XV de la Rosa. Hay final todavía.
48 El príncipe Harry, presente en las gradas del estadio de Yokohama no tiene buena cara. Está viendo cómo Sudáfrica está siendo una apisonadora.
45 Cuidado que se marcha Sudáfrica tras un nuevo golpe de castigo de Pollard. 6-15. Ventaja ya considerable que pone la final muy cerca de los Springboks
41 Comienza la segunda mitad. Inglaterra ante el reto de remontar un resultado adverso, algo que ninguna selección ha logrado en la final de un Mundial
40 Remata una gran primera mitad Pollard con un nuevo acierto, cuatro de cinco golpes de castigo que le dan una interesante ventaja a Sudáfrica, que manda al descanso 6-12 sobre una Inglaterra que no ha sido capaz, de momento, de llevar el partido hacia su terreno.
38 Se repite el guión del partido. Nada más empatar Inglaterra, Sudáfrica se rehace rápido y con un nuevo golpe de castigo anotado por Pollard se va a marchar al descanso con ventaja en el marcador. 6-9
34 Jugada interminable de ataque de Inglaterra, muy bien defendida por Sudáfrica, resistiendo y evitando el ensayo de los británicos, que se consuelan con un golpe de castigo anotado por Farrell para igualar de nuevo la final. 6-6
26 Responde rápidamente Sudáfrica que vuelve a ponerse por delante con un nuevo golpe de castigo. 3-6 para los Springboks. Pollard no erró.
23 Antes hablamos y antes sucede. Empata la final el XV de la Rosa gracias a un golpe de castigo anotado por Owen Farrell. 3-3
20 Ecuador de la primera mitad con nuevo escenario. Inglaterra supera la tensión inicial y su mal comienzo e iguala la final. Sufre ahora Sudáfrica que sigue arriba en el marcador
14 Recordamos que hay presencia española en esta final. Jérôme Garcès, el colegiado francés, es nieto de abuelos españoles. Concretamente de Huesca.
9 El claro dominio de Sudáfrica por fin se refleja en el marcador. Golpe de castigo entre palos que pone a los Springboks por delante. 0-3. Esta vez Pollard no falló
4 Ha estado parado el partido más de cinco minutos por un mal placaje de Kyle Sinckler que le va a salir muy caro a Inglaterra. Tiene que marcharse el jugador a los vestuarios, baja muy importante para los europeos
2 Comenzó el partido y lo hizo con un fallo de Pollard que desperdicia un golpe de castigo para adelantar a su país en el marcador. El pateo se marchó fuera de palos
Suena primero el himno de Inglaterra y ya lo hace el de Sudáfrica. Ambientazo en Yokohama para uno de los grandes eventos deportivos del año. Se viene una gigante final del Mundial de Rugby
En diez minutos comiensa la gran final del Mundial. Todo listo en Yokohama, lugar donde ya se jugó la final del Mundial de fútbol de 2002.
Hola, buenos días. Después de un mes y medio de torneo, el Mundial de rugby llega a su conclusión con una final inesperada: Inglaterra-Sudáfrica. No tanto por la falta de cualificación de los contendientes como por la sorpresa de no ver en ella a Nueva Zelanda, Australia, Irlanda o Gales. Ninguno de ellos habría desentonado, pero el calendario y los aciertos en los momentos clave propiciaron que se repitiera el choque decisivo de 2007, en el que los Springboks obtuvieron su segundo cetro universal ante los británicos. Entonces los ingleses eran los favoritos, pues defendían el entorchado logrado en 2003.
Con una gran exhibición táctica, Sudáfrica dio al traste con los pronósticos y se proclamó campeona del Mundial al vencer a Inglaterra (12-32). Los británicos aparecían como favoritos después de haber superado a Nueva Zelanda en las semifinales, pero en el último escalón de Yokohama se encontraron con unos Srpingbocks que no les dejaron pensar en ningún momento.
Desde el primer momento los pupilos de Erasmus dejaron claro que no iban a dejar pasar cada ocasión que tuvieran de anotar. Con su fortaleza en ataque los africanos forzaban las faltas de sus rivales, que rápidamente se disponían a convertir en golpes de castigo anotados. Así, con ligeras ventajas en el marcador, se aseguraron de llevar el ritmo del partido a donde más les convenía.
Aunque el XV de la Rosa nunca perdió la cara (el partido se convirtió en un duelo de pateadores entre Pollard y Farrell), la posesión del oval y el el control de los espacios correspondió casi siempre a los verdes. El ritmo era apabullante, pues los ingleses chocaban contra los rocosos sudafricanos y nunca podían jugar a la mano con comodidad; pero a la vez era brillante, pues precisamente esa fortaleza de los delanteros del hemisferio Sur les hacía dominar tácticamente en las melés.
De hecho, sacaban golpes de castigo de cada agrupamiento y no se dejaron sorprender cuando los de blanco salieron a tope tras el descanso (6-12). Parecía que los de Eddie Jones iban a darle la vuelta al partido, pero nuevamente Erasmus le ganó la partida al campiar a los dos pilieres y darle aire nuevo a su juego de bloque. Siguieron chocando y chocando y al final terminaron ganando por demolición. Una jugada de habilidad que concluyó con un ensayo de Mapimpi (12-23) ya dejó el partido visto para sentencia a catorce minutos para el final.
Lo que restó hasta la explosión de júbilo final fue un calco de lo anterior: Sudáfrica disfrutando a tope e Inglaterra sufriendo ante su incapacidad de superarles. El rsultado siguió aumentando en plena fiesta Springbock hasta quedar en el (12-32) final y el tercer título mundialista de Sudáfrica, que iguala a los All Blacks como los más laureados de a historia.
