Raro es el día de las últimas semanas en el que los comerciantes de la céntrica calle Jesús del Gran Poder no se despiertan con el susto en el cuerpo al descubrir que uno de sus establecimientos ha sido objeto de un asalto por los amigos de lo ajeno. Un local del restaurante La Azotea, la cafetería Orfeo, la papelería Carlin, una lavandería, Paralamparas, la tienda de ropa de marcas Purogarbo, una farmacia y una peluquería en la madrugada de ayer han sido algunos de la
decena de los locales que ya han sufrido robos o destrozos en los intentos.
La calle Jesús del Gran Poder atraviesa el centro de Sevilla desde la plaza del Duque hasta la Alameda de Hércules, muriendo precisamente a la espalda del edificio que alberga la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Pero esto último no impide para que los vecinos y comerciantes de esta vía, sobre todo, los del tramo más próximo San Hermenegildo sientan que Jesús del Gran Poder es «un territorio por el que los ladrones campan a sus anchas».
Los ladrones, según ha trasladado a este periódico Juan Gómez, dueño de La Azotea, «no tienen miedo» a actuar a pesar de hacerlo en la misma calle que está la Policía Nacional. Su «modus operandi» le lleva a actuar la mayoría de las veces en una franja horaria entre las 6.30 y 7.00 horas. En función de los sistema de cierres de cada establecimientos acceden de una forma u otra a estos locales.
Persiana forzada del local de La Azotea en la calle Jesús del Gran Poder
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ABC
Por ejemplo, para entrar el local de La Azotea abrieron la persiana metálica desde abajo como «si fuese un abrelatas». De allí no pudieron llevarse nada de la caja registradora, pero dejaron muchos destrozos.
Cámaras de seguridad
De manera parecida accedieron a una peluquería de la zona, donde las cámaras de seguridad del establecimiento pudieron captar la actuación del ladrón. Este comercio ha sido el último en sufrir estos actos vandálicos durante la madrugada de ayer. En Paralamparas los ladrones rompieron el cristal de un escaparate para entrar y buscar su botín.
Los propietarios de esta decena de establecimientos han puesto en conocimiento de la Policía Nacional lo sucedido en sus negocios en las últimas semanas, interponiendo las respectivas denuncias.
En algunos casos, además, han podido aportar las imágenes de los delincuentes en plena acción pues hay negocios asaltados que cuentan con cámara de videovigilancia, como la cafetería Orfeo o la lavandería. Precisamente, las cámaras de este último establecimiento han captado a un individuo pegando una patada a una puerta que da acceso a una zona reservada.
«Siempre buscan dinero», asegura Juan Gómez, que actúa como portavoz de los comercios de la zona. Advierte que los robos no sólo se han producido en locales sino también en viviendas.
La madrugada del viernes 25 al sábado 26 de octubre fue el turno del local de Juan Gómez, que quedó destrozado. Aquella misma noche, cayeron más establecimientos, hasta un total de cuatro, en el itinerario delictivo de los ladrones entre su negocio en Jesús del Gran Poder hasta la Alameda y la zona de la calle Feria, según narra este empresario hostelero a este periódico.
